Se acabaron las brujas como siempre se han caracterizado. El Ayuntamiento de Cádiz se ha propuesto eliminar un estereotipo vinculado con estos personajes de cuentos que en el Carnaval tiene su presencia desde hace muchos años. Como ya hiciera en su día con la figura de las ninfas, que fueron extinguidas, ahora quiere cambiar el modo de representar a la Bruja Piti. Nada de mujeres feas, avanzadas en edad o con las características verrugas.

Así lo exige el Ayuntamiento en el pliego de condiciones que debe cumplir la empresa que quiera construir las efímeras figuras del Dios Momo y la Bruja Piti. Sobre este último personaje, se exige representarlo "de forma original y no con apariencia de mujer avejentada y fea, con nariz verrugosa". Por tanto, la Bruja Piti podrá ser a partir de ahora una mujer joven y guapa, y sin verrugas en la nariz, de cuya prominencia no dice nada el pliego de condiciones.

Frente a Piti, el Dios Momo se indica que hay que representarlo "con una máscara que levanta para que se le vea la cara, y con un cetro acabado en una cabeza grotesca en la mano, símbolo de la cura". Y es que a Momo se le considera un personaje "que proviene de la mitología griega, dios de los escritores y poetas, un espíritu de inculpación malintencionada y crítica injusta".

Estas dos figuras representadas bajo esos requisitos o condicionantes tendrán que medir entre 5 y 6 metros y se dispondrán durante la semana de Carnaval en el balcón del Ayuntamiento, utilizando un sistema de sujeción "que no altere el Bien de Interés Cultural que es este inmueble", para ser trasladadas cuando proceda el acto de la quema (martes de Carnaval en el caso del dios Momo y domingo último de Carnaval en el de la Bruja Piti).

Sin empresas

El problema que ha encontrado este año el Ayuntamiento respecto a la creación, construcción e instalación de estas dos figuras es que no hay ninguna empresa que haya mostrado interés en hacerse con el contrato. Por dos veces ha quedado desierta la licitación de estos dos personajes cuyo diseño "deberán ser originales e inéditos", sin que se puedan presentar bocetos que ya hayan concursado en años anteriores, pues "quedarán automáticamente excluidos".

9.680 euros (IVA incluido) es la partida económica que el Ayuntamiento ha destinado a este contrato, después de una primera licitación desierta por importe de 8.336,90 euros. Pero aún así, el concurso ha vuelto a quedar desierto, lo que pone en peligro que el Carnaval 2023 vaya a contar con las figuras y posteriores quemas del dios Momo y de esa Bruja Piti alejada de estereotipos.