Raúl Beneit, nacido en la capital gaditana hace 21 años, sigue escalando peldaños en el soccer -así se denomina en EEUU a lo que en el resto del globo terráqueo se llama fútbol- y se le adivina un futuro deportivo más que prometedor, ya sea en una de las principales ligas profesionales del país norteamericano en el que ahora mismo reside o en Europa si recibe alguna oferta lo suficientemente atractiva como para emprender el regreso a su continente de origen. A punto de finalizar sus estudios de Económicas -le faltan tan solo cuatro meses para graduarse en la carrera que se fue a estudiar a la otra orilla del Océano Atlántico hace ya cuatro cursos-, compagina a la perfección la faceta académica con la deportiva pues acaba de ser elegido por segunda temporada consecutiva All American o, lo que es lo mismo, integrante del once ideal de la NAIA, la liga universitaria del país estadounidense.

Este futbolista gaditano defiende los colores púrpura y naranja de la Missouri Valley College, una universidad ubicada en una pequeña ciudad de ese estado llamada Marshall, a la cual pertenece desde que decidió emprender la aventura americana. La competición universitaria, organizada por la NAIA, se compone de numerosas conferencias en las que los equipos se agrupan según la distribución geográfica. El de Beneit, que es su nombre deportivo, es conocido como los Vikings y se halla encuadrado en la Conferencia HAAC, que reúne a los centros universitarios de los estados de Missouri, Iowa y Kansas. El ganador de cada conferencia consigue el acceso directo al campeonato nacional mientras el segundo tiene opciones de hacerlo mediante una repesca de subcampeones. Desde que fichó a este gaditano cargado de talento, los Vikings no han fallado a la hora de clasificarse para la fase nacional, en 2012 y 2013 tras ser subcampeones de Conferencia y en 2014 y 2015 como campeones de la misma. Tras caer una vez en dieciseisavos de final y dos en octavos, este año han hecho historia al alcanzar una plaza en las semifinales, algo sin precedentes para Missouri Valley College, que además ha batido su récord de victorias.

A estos éxitos ha contribuido Raúl Beneit, que en los dos últimos años también se ha hecho acreedor a numerosas distinciones individuales que demuestran su valía personal y su importante papel dentro de su escuadra, de la cual es el capitán en la actualidad. En 2014 fue designado, aparte de All American, mejor jugador ofensivo y MVP de su Conferencia. En el recién acabado torneo de 2015, en el que ha repetido como All American, ha vuelto a ser elegido el mejor jugador ofensivo de su Conferencia e integrante del once ideal de la fase final, celebrada por concentración en Florida a partir de los octavos de final.

La conversación con Raúl Beneit, que el pasado día 20 llegó a Cádiz para pasar las fiestas navideñas junto a sus familiares, comienza con el relato de la manera en la que aterrizó en EEUU: "Nada más ascender a Preferente juvenil con el Domingo Savio me llegó la oportunidad de intervenir en unas sesiones de prueba organizadas en Sevilla por una empresa llamada Sports Unlimited. Me aceptaron para acudir a unos test en EEUU en los que estuvieron presentes jugadores de diferentes países y entrenadores de muchas universidades en busca de posibles fichajes. A raíz de eso me surgieron varias ofertas de becas, entendiendo entre mis familiares y yo, después de analizar todas las referencias académicas y deportivas, que la mejor opción era la de Missouri Valley College. Yo había terminado segundo de Bachillerato y aprobado la Selectividad, con el objetivo de estudiar Económicas. Todo vino rodado, como anillo al dedo".

Desde el primer momento, su estancia resultó exitosa en el plano deportivo: "Llegué y era el novato. Al principio de la pretemporada entrenábamos juntos todos los jugadores y después de las primeras semanas se formarían los dos equipos, el primero y el segundo. Yo estaba acostumbrado a las pretemporadas de aquí y allí la cosa fue mucho más dura, con tres sesiones diarias: a las seis de la mañana, a las 12 del mediodía y a las siete de la tarde. Así estuvimos dos semanas y a veces las pasé canutas, pero valió la pena porque me eligieron para el primer equipo a pesar de que era el más joven y un recién llegado".

Reconoce que el Raúl Beneit que apareció por Marshall en 2012 no es el mismo que el de ahora: "He experimentado una progresión notable en el plano físico, aspecto en el que los norteamericanos van por delante del resto porque se trata de un pilar fundamental para ellos. Tácticamente, el soccer ha ido mejorando en este tiempo pero sin llegar todavía a alcanzar a España u otros países europeos. Creo que técnicamente también he subido mi nivel, a lo que ha ayudado que ha crecido el grado de confianza en mí mismo así como mi peso dentro del equipo. Este último año he sido el capitán y por estatus se me considera como un veterano, aunque en realidad sigo siendo uno de los más jóvenes".

Sus planes a corto plazo parece tenerlos bastante claritos: "En el terreno académico, en el que no soy de notazas pero no se me da mal, tengo previsto graduarme en mayo. En cuanto al deportivo, me hallo pendiente de posibles ofertas que me está gestionando Sports Unlimited a través de su representante Gerardo Pires. Hace casi dos semanas estuve a punto de intervenir en unas pruebas tipo draft en Las Vegas, con entrenadores de la MLS y la NASL -las dos principales ligas de soccer de EEUU-, pero al final no fue posible. Me gustaría disponer de la oportunidad de fichar por un equipo de una de ellas porque creo que podría dar el nivel que se exige en esas ligas. El verano pasado lo aproveché para jugar en las filas de un equipo de la liga semiprofesional que tiene firmado un convenio con el Sporting de Gijón y resultó una experiencia muy positiva. Ahora tenía previsto el vuelo de regreso para el 10 de enero, pero lo he tenido que adelantar tres días porque me han invitado a una serie de pruebas para futbolistas universitarios a las que acuden entrenadores y ojeadores de los equipos profesionales".

Un posible regreso con el objetivo de firmar por un club de su país natal es algo que por ahora se antoja un poco verde: "Me gustaría jugar otra vez en España, pero no hacerlo en cualquier categoría. Allí tengo un buen cartel y grandes opciones gracias a los dos nombramientos consecutivos como All American. Para venirme tendría que tratarse de un asunto bastante atractivo, sobre todo en cuanto a la seriedad del proyecto".

Eso sí, no desestima la opción de convertirse algún día, más tarde o más temprano, en integrante de la primera plantilla del Cádiz: "En el Cádiz jugué gran parte de mi vida y me formé como futbolista. No descarto volver a vestir algún día la camiseta amarilla. Sería muy bonito jugar en el primer equipo de mi ciudad después de haber permanecido varios años en su cantera. Ahora me tengo que conformar con ver desde la lejanía los resultados que va consiguiendo".