El San Fernando CD regresó de vacío de Córdoba el sábado 23 de marzo con una derrota por la mínima (1-0) que no le permite salir de la zona de descenso. Cuando un equipo tiene la flechita para arriba y todo le sale y se mide a un equipo que su flechita está para abajo y no le sale nada, en un alto porcentaje de ocasiones, termina llevándose el gato al agua. Y lo hace porque aprovecha una media ocasión, porque se aprovecha de que su rival tenga claras ocasiones de gol y las desperdicie y porque el fútbol es un estado de ánimo y, en estos momentos, el estado de ánimo de uno y otro equipo es bien diferente.

De inicio, Alfredo Santaelena, consciente del potencial que tiene el conjunto cordobesista, planteó una superpoblación en el centro del campo con el firme propósito de robar el cuero y dar salida con rapidez en banda. Por ello, en esta ocasión omitió el doble pivote que ha planteado en los últimos partidos y puso en liza a David Ramos, con libertad de movimientos en la media punta y Masogo y Alfonso, en el trabajo de destrucción, mientras que buscó la rapidez en banda en las personas de Biabinay y Nahuel Arroyo. El perjudicado de este sistema fue, en esta ocasión, Cristian Herrera que, tras muchas jornadas ocupando plaza en el titular, comenzó el choque desde el banquillo. Por su parte, el hombre de referencia arriba volvió a ser una jornada más, Aquino.

Con esto, el partido comenzó con una intensidad inusual, sobre todo por parte del equipo cordobés que, rápidamente se hizo con el mando del partido en busca de un gol tempranero. Tanto fue así que a los dos minutos del comienzo del choque ya avisó el ex azulino Calderón de las intenciones locales con un disparo que por poco sorprende a Fuoli.

Los azulinos mostraban buenas maneras, parecían un muro infranqueable ante las acometidas locales y, sobre todo buscaban unas contras que, en condiciones normales tenían, y debían, de ser definitivas. La respuesta isleña no se hizo esperar y, en el minuto 4 fue Nahuel, al saque de una falta directa el que puso a prueba a Carlos Marín.

El partido era dinámico, intenso, vibrante y, sobre todo, bonito. Las jugadas se sucedían por doquier y en el 8’ un disparo de Zalazar a punto estuvo de dar un disgusto ante el rechace que proporcionó el pie de un defensor azulino. En los mejores minutos del equipo local Diarra recibió dentro del área, recortó a su oponente y lanzó con toda la intención del mundo, pero la suerte, en esta ocasión, sonrió al cuadro de La Isla ya que el cuero se estrelló en el travesaño de un batido Fuoli.

Fue el despertar de los azulinos que, en los siguientes minutos gozaron de sus mejores oportunidades para abrir la lata. Los de Santaelena esperaban agazapados para salir con la rapidez de un felino a la contra. Ya en el 16’ un centro de Nahuel fue rematado de cabeza por Aquino en el borde del área chica pero el balón en vez de tomar puerta, tomó la opción de irse alto. Era la premonición de lo que vendría porque en el 21’ en una contra de cuatro para tres, Alfonso tomó la opción de disparar desde la frontal del área, Carlos Marín despejó como buenamente pudo y el rechace cayó en los pies de David Navarro que cruzó el esférico para alejarlo del cancerbero, pero éste reaccionó de manera magistral enviando a córner.

Era la mejor hasta ese momento, porque en el 29 llegó la más clara de los de La Isla. Biabiany se marcó la jugada del partido, entre cambios de ritmo y velocidad se plantó en solitario ante Carlos Marín, el disparo del galo tenía todos los cánticos de gol, pero si la suerte se le había aparecido a los isleños en el remate al travesaño de Diarra, ahora era la diosa fortuna la que se aliaba con los verdiblancos y el balón daba en la base del poste.

El choque no bajó en intensidad y en el 31 se le anulaba un tanto a Zalazar por fuera de juego y en el 36’ la diferencia entre la flechita para arriba que tiene el Córdoba a la de para abajo que acaparan los isleños permitió, de manera injusta que el cuadro cordobés anotase el primer tanto del partido, quizás con un poco de colaboración del cancerbero isleño en el disparo desde 30 metros del delantero cordobés.

Le tocó la moral al equipo isleño el tanto y sufrió en lo que restaba de primera mitad. Tanto fue así que en el 41’ Carracedo, un peligro constante, disparó tras una gran jugada alto y en el 45 fue Calderón el que volvió a insistir encontrándose la figura de Fuoli.

En la segunda parte cambió por completo la decoración. Los de Iván Ania supieron leer perfectamente el partido y no permitieron a los isleños estar en su zona de confort, que no era otra que la de robar en el centro del campo y salir con rapidez por las banas para, en una contra, definir.

Lógicamente, los isleños pagaron en exceso el derroche realizado, sin premio de nuevo, en la primera mitad, los cambios no le dieron fruto y el corte continuo en las acciones no permitían mostrar el mismo ritmo que afloró en los primeros cuarenta y cinco minutos de juego.

Aún así, los isleños tuvieron una oportunidad más en el minuto 50 (casi la última del partido). Un corte en la salida de balón del Córdoba permitió una acción de contragolpe que no fue bien culminada, en una franca posición, por David Ramos.

En el 66, el equipo cordobés pudo aumentar su ventaja en el marcador en el 66, en una jugada de tiralíneas que finalizó con un disparo de Carracedo y una tremenda intervención de Fuoli.

Hasta el final, todo embarullado, todo sumido en unas pérdidas de tiempo que siempre benefició al Córdoba y perjudicó al San Fernando que ya, por aquellos entonces, actuaba más con el corazón que con la cabeza. Y aun así tuvo la última oportunidad, en el último suspiro, pero cuando la flechita está para abajo…

Ficha técnica

Córdoba CF (1): Carlos Marín, Albarrán, Lapeña, Mati Barboza, Calderón, Alex Sala (Recio, 77’), Diarra, Carracedo (Leiva, 84’), Kike Márquez (Adilson, 65’), Simo (Isma Ruiz, 65’) y Zalazar (Toril, 77’).

San Fernando CD (0): Fuoli, Lillo Castellano, Carlos Blanco, José Carlos, Víctor Ruiz, Alfonso (Unai Naveira, 69’), David Ramos (Dani Molina, 69’), Masogo (Cristian Herrera, 61’), Biabiany (Ángel Sánchez, 61’), Nahuel Arroyo (Marcelo, 78’) y Aquino.

Árbitro: Conejero Sánchez (extremeño). Mostró cartulinas por parte del Córdoba; Calderón (3’), Leiva (87’) y Albarrán (88’), mientras que por parte del San Fernando la vieron; Masogo (16’), Fuoli (73’), Lillo Castellano (87’), Ángel Sánchez (87’) y Marcelo (89’).

Gol: 1-0 (39’) Zalazar.

Incidencias. Partido de la 29ª jornada de Liga. 13.814 espectadores, según fuentes del club, en el Nuevo Arcángel que presentó un terreno de juego en buenas condiciones.