La fractura de rótula deja a Ñoño sin más temporada

Fatídico minuto 74. En una conducción sin apenas peligro, Alex Cruz arremete de manera cruel contra Ñoño por detrás. La entrada es muy fuerte y el colegiado valenciano Salázar López está a escasos metros del jugador, pero ordena que el juego continúe. Tras abandonar el campo en camilla, a Ñoño se le diagnostica fractura de la rótula de la pierna derecha y se le inmoviliza. La imagen de la entrada dice por sí sola la crueldad de la acción que no fue castigada con falta, ni mucho menos con cartulina.

A partir de ahí, la odisea. El San Fernando se encuentra a ocho horas de viaje hasta La Isla y el propio presidente, Daniel Luna, se ofrece a desplazar al jugador en su vehículo particular en el que había acudido a Sangonera para presenciar el partido. El fisiorecuperador del San Fernando, Nono Olvera, era voluntario para acompañar al lesionado y al presidente que parten de inmediato para La Isla.

En el camino a la altura de Villamartín, tienen la obligación de parar. La inmovilización en forma de fédula no había sido puesta bien y, cuando al jugador se le pasa el efecto de los calmantes comienza a sufrir un enorme dolor en el talón, mucho más que en zona afectada con la rotura. Deciden parar y se le cambia en el hospital comarcal la inmovilización para llegar a la ciudad, donde le espera su novia Virginia y sus padres a las tres y media de la mañana, cinco minutos después del autobús.

Esta es la historia de la enésima lesión de un jugador del San Fernando esta temporada. Si la cosa marcha con normalidad a Ñoño solamente se le habrá acabado la temporada porque esta rotura implicaría tres meses en el dique seco, por lo que no le daría tiempo de volver a los terrenos de juego esta campaña.

Peor será si la rotura viene acompañada de daños en los ligamentos, lo que sería más preocupante ya que el periodo de recuperación puede llegar a ser hasta de seis meses.

El jugador estaba ayer que no se lo creía y manifestaba que "no me explico cómo pudo hacerme esa violenta entrada. Sentí un fuerte dolor y la verdad es que sabía que me había partido", argumentaba el futbolista, que señalaba que "lo pasé muy mal en el camino de vuelta y eso que nada más que tengo palabras de agradecimiento tanto al presidente como a Nono, que estuvieron cuidándome de manera espectacular".

"Sentía -continuaba el jugador- un tremendo dolor en el talón que incluso no podía llegar a soportar ya que la fédula había cogido un pliege y me estaba haciendo un tremendo daño". Ahora es el momento de esperar que "en la resonancia magnética que me realizaré en los próximos días no se detecte ligamento dañado porque de lo malo, eso sería lo menos malo", sentenciaba.

Dani Luna, por su parte, señalaba que "la afición tiene que estar tranquila a pesar de la baja de Ñoño porque tenemos un entrenador que ha demostrado que se crece en la adversidad y creo que está superándose día a día; no ha parado de buscar las fórmulas necesarias para sacar partido al equipo, por lo que hay que tener toda la confianza del mundo y estar al lado del jugador que, aunque no pueda jugar, formará parte del vestuario lo que resta de curso".