Los aficionados cadistas respiraron tranquilos cuando Pérez Lima pitó el final del partido de La Rosaleda, pero en el transcurso del mismo vieron un Cádiz al que sólo le faltó profundidad para hacer un partido notable. Se defendió bien de las acometidas de su rival y dio motivos para la esperanza, lo que ya es mucho después de que Julián Rubio sólo haya dispuesto de cinco entrenamientos para revitalizar a un equipo que parecía descompuesto en el encuentro ante el Nástic. El técnico espera más de su equipo y no esquiva ninguna pregunta...

–¿Qué nota le pone al partido jugado por su equipo en Málaga?

–Creo que nos merecimos un aprobado alto. Me dio buenas sensaciones porque fuimos un equipo sobrio, seguro y que siempre dio la cara, y eso es bastante cuando veníamos de recibir siete goles en los dos últimos partidos.

–¿Siente que ya se ha dado el primer paso que buscaba?

–Estoy disconforme con muchas cosas de las que hicimos, pero sí es verdad que hemos cumplido con la primera petición que le hice a los jugadores, que era ser más fuertes en defensa. Y algo de eso ya se vio en Málaga.

–¿En qué se basó para hacer una alineación con tantas novedades con respecto a las últimas jornadas?

–Yo tenía un conocimiento profundo de la plantilla, aunque quizá no tanto como los que han visto al equipo en todos los partidos de la temporada. Me he basado en los entrenamientos de la semana y he optado por los futbolistas que he visto en mejor forma y más ilusionados. No quiere decir que los que no han sido convocados no lo hayan dado todo, pero tenía que elegir 18 entre 24.

–De Quintana lleva muchos partidos sin jugar e incluso sin ir convocado. ¿Qué esperaba que aportara?

–He entendido que nos podía ser muy útil por su veteranía y lo he visto muy en forma y muy comprometido en cada sesión.

–¿Está contento con la aportación de Parri? De él se espera algo especial...

–Lo conozco bien y sé cuáles son sus virtudes y sus defectos. Si me dejan que lo entrene un año, será rentable. Tiene características técnicas y físicas que no existen en la mayoría de los equipos, pero a nivel mental falla un poco. Creo que nos puede ser muy útil.

–¿Qué espera de Abraham Paz como medio centro?

–Sabía que había jugado ahí en alguna ocasión y como pensé que De Quintana nos podía venir bien, tomé la decisión de que actuara en ese puesto. No conoce exactamente lo que se pide en esa posición, pero lo hizo muy bien.

–¿Puede repetir ahí contra el Sevilla Atlético o se podría considerar muy defensivo?

–Depende del acompañante que tenga ahí, pero hoy en día casi todos los equipos juegan con dos futbolistas defensivos en esa posición porque los entrenadores piensan que equilibran mucho. No tiene por qué tomarse como un planteamiento defensivo.

–Natalio y Dani como falsos hombres de banda. ¿No era pedirles algo a lo que no están acostumbrados?

–Queríamos un equipo ordenado en defensa y con cuatro hombres arriba con descaro. A los dos les costó adaptarse y les dije que se abrieran para tapar al lateral, pero después tenían libertad absoluta. Entiendo que es algo que cuesta al principio.

–Da la impresión de que no tiene queja alguna sobre sus jugadores, a pesar de que no hace mucho que se ponía en duda su implicación. ¿Le han pedido tener mano dura con ellos?

–A mí se me conoce y no se me tienen que pedir cosas extras. Me dicen que me ponga a trabajar y sé lo que hay que hacer. A los futbolistas se les habrá criticado como pasa en todos los equipos del mundo, pero en ningún momento he visto futbolistas escaqueándose y fuera de combate.

–O sea, que con el equipo entregado al trabajo y con algunos conceptos en fase de ser asimilados, hay que ser optimistas...

–Es un comienzo esperanzador, sí, pero no podemos dormirnos. Sin mantenemos la misma actitud podemos conseguir el objetivo y estoy convencido de que va a ser así, pero aquí el que se duerme, se cae.

–¿Se puede considerar al Sevilla Atlético un rival complicado en las circunstancias actuales?

–Pues sí. Lo he visto jugar este año y no es nada sencillo. Tiene gente de calidad y con una condición física extraordinaria, pero en este caso nuestra necesidad debe estar por encima de su ilusión.

–¿Ha vivido alguna vez una igualdad como la actual en la parte baja?

–No, esto no se ha visto nunca. Los equipos de arriba son pocos y tienen muchos puntos, pero los que les siguen son pocos y tienen pocos puntos. No es normal que un equipo con 54 puntos sea séptimo, eso en otra temporada sería propio de un equipo mediano.

–Si la salvación no llega la próxima jornada no pasa nada, ¿no?

–Espero y deseo que lo consigamos y que se viva una fiesta en el Carranza, pero no hay que pensar en eso. Si no lo logramos, habrá que pelear en Alicante.