Acuña seguirá en el Cádiz. En el fútbol asegurar cualquier cosa tiene un alto grado de riesgo, pero en esta ocasión la información a la que ha tenido acceso este periódico en las últimas horas invita a pensar que no hay marcha atrás. El Real Madrid no piensa contestar al Cádiz sobre la contraoferta que le realizó el lunes el club amarillo y da oficialmente por descartada la operación. Desde el verano se ha encontrado con la negativa por parte de la entidad gaditana de desprenderse del paraguayo y considera que ya no puede subir más la última oferta realizada, que asciende a la cifra de 400.000 euros.

Haciendo una retrospectiva de los últimos meses, hay que destacar que el Real Madrid se comunicó con el Cádiz durante el verano para hacerle saber que quería incorporar a Javi Acuña para su equipo filial de Segunda B. La respuesta cadista fue clara: si lo quiere, debe abonar un millón de euros. La petición fue considerada como excesiva por parte del club blanco, que terminó fichando a Palanca, del Espanyol.

Pasó el tiempo, Acuña terminó la pretemporada teniendo más o menos la confianza de Javi Gracia y parecía que su suerte podría cambiar, pero con el paso de los jornadas se comprobó que volvería a tenerlo muy complicado. No pudo debutar en Roquetas por encontrarse lesionado, jugó algunos minutos ante el Granada 74 y, desde entonces, nada de nada. Eso provocó que, cuando a mediados de septiembre se lesionó Fran Rico en el filial madridista, a alguien se le encendiera la bombilla de reactivar la operación. En el Real Madrid aseguran que el jugador fue ofrecido y en el Cádiz, que llegó una propuesta.

Lo cierto es que hace algunos días que el Cádiz maneja una propuesta de 400.000 euros, más objetivos, por el delantero. Antonio Muñoz respondió pidiendo 800.000, que es lo que costó al Cádiz cuando fue fichado del Olimpia de Asunción. Posteriormente, la petición cadista bajó a 700.000 euros y en el Real Madrid no entendían la postura amarilla porque reiteraban que la única oferta era de 400.000, que no había lugar a la negociación.

Además, se ha dado la circunstancia de que el equipo madridista lidera el grupo II de Segunda B y ha marcado nueve goles en los tres últimos partidos, contra el Murcia B, el Lorca y el Águilas. Dos de sus delanteros, Slazai (cinco goles) y Bueno (cuatro goles) están entre los máximos anotadores en un campeonato en el que el conjunto que entrena Lopetegui ha marcado ya 16 tantos en seis jornadas. Por lo tanto, el Cádiz no puede jugar con la urgencia ni con la necesidad del equipo madrileño porque le van muy bien las cosas, incluso después de la lesión de Fran Rico.

No cabe duda de que Acuña interesa al Real Madrid, pero a día de hoy parece improbable que la operación se lleve a efecto. A no ser que el Cádiz acepte la única propuesta blanca y reconsidere su postura inicial, está todo hablado. Tan claro está que el club blanco quiere al paraguayo como que el Cádiz no quiere desprenderse de él si no es por una cantidad más alta. Ya sólo falta que Javi Gracia tenga tanta confianza en él como los rectores del club. Si no es así, la negativa a venderlo no será un buen negocio.