Por fin. Por fin se rompió la suerte negra que arrastraba el Chiclana desde hace justo dos meses. El pasado domingo los chicos de Lupi consiguieron su segunda victoria en lo que va de liga y la primera en casa. Cinco semanas después, los blancos le quitaban el polvo al casillero de goles a favor, pues la última vez que anotaron había sido a finales de septiembre, con los tantos de Dani Fornell y de uno menos habitual en estas lides, el capitán Mochilo. Un triunfo épico por lo sufrido durante el choque, por la remontada de un marcador en contra desde el inicio, pero en definitiva "una liberación total".

"Lo que empezó siendo un poco de mala suerte se convirtió en una dinámica en la que no te sale nada y te cuestionas muchas cosas, pero esto nos tiene que servir para coger impulso otra vez", cuenta el central. Lo que les salva es que es un grupo muy unido, "más de lo que tal vez mostramos a veces en el campo" y llevan mucho tiempo juntos, "pero no hemos perdido la alegría en ningún momento y al final los resultados van a llegar, así que esperamos que este sea el inicio del cambio".

La importancia del capitán en el vestuario no se limita solo a lo deportivo sino que, por deformación profesional, su función va mucho más allá que la de cualquier enlace entre plantilla y cuerpo técnico. Por su trabajo está acostumbrado a resolver conflictos y trabajar con gente joven, así que se desenvuelve en un ambiente que domina con una experiencia más que demostrada. Y eso, para los más jóvenes, es un apoyo inmenso.

"Eso se consigue hablando mucho, que no falte nunca la comunicación para que ellos se sientan tranquilos y recordándoles que el fútbol no tiene memoria, pues hace unos meses decían que éramos los mejores y ahora se cuestiona todo, mientras que nosotros somos los mismos". En cualquier caso, "fue muy importante que habláramos todos para dejar las situaciones personales a un lado y dar lo mejor de cada uno y mirar hacia delante".

Sobre el gol ante el Aroche, Mochilo confiesa que "no me lo esperaba en absoluto y eso te da un subidón enorme a nivel individual para seguir afrontando los partidos, pero lo importante es que sirvió para que el equipo consiguiera los tres puntos. De hecho, ya estoy entrenando mucho más relajado y quién sabe si marcaré más goles". Ojalá muchos, maestro.