Lázaro Canto, director deportivo y entrenador del Conil CF, afronta el segundo proyecto al frente del club de sus amores, al que siempre soñó llegar con la actual responsabilidad. Las buenas sensaciones del curso pasado son el espejo en el que se mira el joven técnico y el que muestra a una plantilla renovada en la medida de lo posible y que mantiene la mentalidad de la última temporada.

Precisamente la valoración del plantel que él mismo ha construido le lleva a decir lo siguiente: "Si hablamos de la plantilla que hemos sido capaces de configurar, en el cuerpo técnico estamos muy contentos con cada uno de los jugadores. Creemos que está compensada en todas las líneas, por ello hay mucha competencia", añadiendo que "tenemos prácticamente a dos jugadores por puesto, que estamos seguros nos dará muchos quebraderos de cabeza para diseñar un posible once". "Tenemos la mejor plantilla que podíamos tener para nuestra forma de jugar, y mirando las limitaciones del club".

Lázaro admite que la campaña será distinta debido al Covid-19. "Estamos inmersos en una temporada que va a ser muy rara, ya por sí la pretemporada la ha sido, con jugadores que venían de más de seis meses sin competir, lo que conlleva una adaptación diferente a temporadas anteriores. Tenemos que cuidar más al futbolista. El sistema de competición es incluso más exigente porque hay menos equipos y se reduce el margen de error hasta el punto de que cada partido es una final. Tenemos que intentar darle la mayor normalidad a todo".

"La temporada va camino de ser muy rara y tenemos que cuidar más al futbolista"

Huye de comparaciones con el curso pasado. "No me preocupa porque ya es pasado. Estamos centrados en esta nueva temporada en la que intentaremos dar lo mejor para que el Conil vuelva a cumplir el objetivo". Y Lázaro Canto y su directiva tienen claro el objetivo: "Para un pueblo pequeño como Conil es muy gratificante tener un equipo en Tercera y esperemos que así lo sea por muchos años", aclaraba.

Su doble papel de técnico y responsable deportivo ha sido clave en las bajas, siempre el papel feo al acabar una campaña. "Hay ausencias que duelen más y otras menos. Para mí fue un orgullo contar con cada uno de ellos en mi primer año en Tercera. Pero si tengo que destacar una baja es la de Mario Sánchez, un jugador del pueblo querido por la afición y que echaremos de menos. Le deseo mucha suerte".

En un año de pandemia, no se atreve a pronosticar cómo será la temporada. "Todo deseamos que se pueda acabar por el bien del fútbol y de todos. La Federación y la Junta están llevando un protocolo exigente para intentar controlar la situación en la medida de lo posible, pero la incertidumbre con este virus es enorme".Para acabar, analiza su segundo curso en el Conil. "El año pasado llegaba como una apuesta arriesgada de la directiva, a la que agradezco su confianza, ya que era mi primera etapa en el fútbol sénior. El buen trabajo hizo que la directiva optara por darle continuidad al proyecto. Esta temporada intentaremos aprender de los errores".

Lázaro agradece el apoyo y cariño de la afición conileña en cada partido y anima a la gente a que acuda a respaldar al equipo haciendo bueno el lema de la campaña de socios: 'Juntos seremos más fuertes'.