Perico se vio obligado a dejar el encuentro de la pasada jornada aquejado por unos problemas musculares. Y aunque en un principio todo apuntaba a que esas dolencias no irían a más, la realidad es que ayer el mediapunta madrileño estaba todavía con algún problema, ya que no realizó el trabajo completo de la jornada. Cuanto menos, Perico es duda, aunque el asunto en la parcela ofensiva se agrava menos con el regreso de Kike López, ya liberado de su sanción federativa.

Las pruebas médicas a las que se sometió el malagueño esta semana desvelaron que su problema quedaba en una sobrecarga. Nada más. Sin embargo el día a día ha demostrado que no ha podido ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros y ha sido ahí donde se ha encendido la luz de aviso. La situación, en caso de persistir hoy, pasaría por saber si Perico mejora o es necesario forzar para que esté mañana en el once.

El que espera estar es Kike López, que ante el Guadalajara cumplió sanción por la expulsión sufrida en San Fernando en el estreno liguero. El jugador de ataque no lo ha pasado bien con aquella doble cartulina amarilla y tiene ganas de desquitarse. "Se me ha hecho interminable esta semana de espera", si bien pudo ver a sus compañeros como un aficionado más en el choque ante el Guadalajara. "El rival planteó un partido intenso con idea de buscar la jugada que le diera los puntos".

Desconoce qué Algeciras se van a encontrar en el terreno de juego, por lo que entiende que hay que estar preparado "para todo". "No sabemos qué intentarán plantear en Carranza pero estaremos preparados para lo que vengan a hacer. Tenemos que saber jugar de todas las maneras porque cada partido es distinto y el objetivo es buscar las soluciones adecuadas para encontrar el camino de la victoria todas las semanas", apostilla Kike López.