Disponer de dos porteros de garantía es, a priori, un alivio, pero también un problema cuando hay que elegir sabiendo que el teórico suplente ha aprovechado con un buen rendimiento la primera oportunidad que se le ha presentado. Es el caso que tiene en sus manos Javi Gracia pensando en la próxima alineación del Cádiz. El titular indiscutible Kiko Casilla no jugó el último partido al tener que cumplir sanción federativa por la expulsión sufrida en Melilla, donde, todo sea dicho de paso, cuajó una mala actuación. A Dani Miguélez se le presentó entonces la ocasión que llevaba meses esperando y su rendimiento fue convincente. Dejó la portería a cero, lo que es un logro a tener en cuenta en este equipo, y mostró tanta seguridad como valentía para cazar todos los balones que pasaron por su área.

El entrenador del Cádiz, por si le quedaba alguna duda, ya sabe que dispone de dos buenos porteros, y eso, en una campaña tan larga, es sinónimo de garantía para una demarcación tan decisiva. La semana de entrenamiento está dando para mucho en cuanto a conjeturas y suposiciones sobre quién será el elegido en Ceuta. Kiko Casilla se siente seguro por lo que hay detrás, antes de Melilla, mientras que Dani ha puesto las cartas sobre la mesa con una actuación muy seria después de meses de intenso trabajo sin rechistar a pesar de no oler la titularidad. No cabe duda que la decisión molestará enormemente a uno de los dos. Ya lo dijo ayer Casilla: "Me jodería no ser titular en Ceuta porque quiero jugar siempre". Dani prefiere quedarse con su primera y hasta el momento última actuación liguera, a expensas de la decisión del preparador.

Tienen mucho en común estos dos guardametas. Son jóvenes -Casilla tiene 22 años y Dani 23-, parten con la ilusión de hacerse con un nombre en la categoría y poseen condiciones que les hacen ser ya algo más que promesas. Además, tienen muy fresca la mentalidad de canterano porque Casilla está cedido por el Espanyol, donde jugaba en su filial, y Dani cuenta con un pasado reciente en el filial amarillo.

Esta temporada sí hay bastante desigualdad en los números, ya que Casilla ha sido el portero preferido por Javi Gracia para los partidos de Liga. El cancerbero que se puede denominar titular ha jugado desde el inicio 25 partidos (2.222 minutos) y ha encajado 28 goles. Dani, por contra, sólo ha actuado en dos encuentros (117 minutos) y ha recibido un gol -el tercero del Melilla en el último desplazamiento de los amarillos-.

Un análisis más profundo de cada uno de ellos lleva a resaltar los puntos más favorables y esos otros en los que flojean. Casilla es muy seguro y ágil bajo el travesaño, cuenta con una buena colocación, tiene carácter y don de mando, y está más rodado en Segunda B. Por contra, falla en las salidas -le cuesta alejarse de la línea-, no es excesivamente rápido en el uno contra uno y no tiene suficientemente perfeccionado el golpeo con el pie. En cuanto a Dani, es más seguro y valiente en el juego aéreo, dispone de mucha velocidad para anticiparse al rival si se ve forzado a salir del área, tiene un excelente golpeo y manejo del balón con la pierna izquierda, y posee una elasticidad y capacidad de reflejos idóneos. Sin embargo, es un portero que transmite menos a la defensa -quizá debido a su juventud e inexperiencia-, que pierde el sitio con más facilidad y que está menos rodado para un equipo aspirante al ascenso a Segunda A.