El Conil sigue sin abandonar el bache en el que se encuentra desde que dio comienzo la temporada. En esta oportunidad, el equipo de la localidad jandeña se tuvo que conformar con sumar un punto en presencia de su afición en el Pérez Ureba ante una Lebrijana que tampoco ofreció nada del otro mundo y que con muy poco sacó tajada.

En un choque soporífero, de los que aburre hasta a las ovejas, quizás el peor en mucho tiempo por estos lares, los espectadores no pudieron disfrutar siquiera de una buena acción de ataque, de la emoción característica de un marcador abierta cuando se producen transiciones. Nada de eso. Ni un tiro a puerta, ni una intervención de los guardametas. Para llorar.

La escuadra sevillana asumió el mando pero lo hizo sin excesiva convicción, de ahí que dominara territorialmente pero de forma tímida, leve, y el choque se desarrollara entre las dos áreas, sin el menor peligro para los marcos, con demasiado juego aéreo y desesperantes errores en las entregas que propiciaban una pérdida tras otra. El doble pivote compuesto por Juande y Andrés Pavón por el que apostó Pepe Bermúdez se bastó para controlar la situación, y Lúa por la izquierda se mostró algo más incisivo pero no resolutivo.

En cuanto a lo más destacado, en el minuto 15 un centro desde la izquierda de Fran Rodríguez al que no llegó Juan Ureba en su salto buscando el balón, y otro en el 40’, de nuevo de Fran Rodríguez, y al que esta vez sí conectó Juan Ureba de cabeza aunque el cuero se marchó alto.

A la vuelta del descanso, el panorama apenas varió. Cierto que los locales dieron un paso al frente respecto a la iniciativa, pero sin mordiente. Cinco saques de esquina representan el mayor empuje de los amarillos en esta segunda mitad, en la que lo más potable se produjo en el minuto 48, cuando Lúa pasó a Giráldez, que tiró a la derecha de Fran desviado, y en el 59’, cuando Fran Mejías botó un córner y el remate de Mazano en el segundo palo se marchó por la línea de fondo.

Al final apretaron los sevillanos, sacando Juan Carlos un córner muy cerrado que incluso tocó en un poste antes de irse fuera.

El Conil sólo ha atado 5 de los 21 puntos disputados. Lejos de casa no se gana pero dentro la cosa no va mejor. El sufrimiento parece garantizado para los de Lázaro Canto.