En cuestión de dos meses las tornas han cambiado y mucho en el seno del Chiclana CF. De encontrarse prácticamente anclado en el descenso durante la mayor parte de la primera vuelta, el conjunto blanco ha pasado a situarse en la séptima plaza de la tabla y a cinco puntos del ascenso directo a Tercera División. Esto no solo supone tener el objetivo de la temporada a punto de caramelo a estas alturas de liga, pues los de Lupi han alcanzado los 31 puntos con la victoria ante el Alcalá, sino que al mismo tiempo continúan con todas las posibilidades intactas de volver a la categoría que pisó por última vez hace 11 años.

Es muy complicado, pero se puede soñar con un ascenso que, "sin ser nuestra meta este curso, lo cierto es que ahora mismo estamos por encima de equipos para los que sí es prioritario", cuenta el entrenador, que transmite la ilusión por el buen momento que atraviesan. "Igual que durante aquella dinámica negativa todo era cuestión de sensaciones, ahora también. La diferencia es que las actuales son de equipo sólido, con hechuras y automatismos, que impone respeto por su juego y calidad", continúa.

Además, por primera vez esta campaña se alinearon los astros en favor del Chiclana, pues los marcadores del resto de partidos también les fueron favorables en la mayoría de los casos. San Roque, Cabecense y Tomares perdieron; y Cartaya, At. Onubense y Viso (próximo rival del conjunto blanco), empataron, lo que posibilitó la escalada de los chiclaneros hasta la séptima plaza. "Con una planificación para ello, ahora mismo firmaría que la próxima temporada en febrero estuviéramos a cinco puntos del ascenso", reconoce Lupi.

Evidentemente, conseguir la permanencia de forma temprana conlleva a redefinir el objetivo y, excepto con el Espeleño, los chiclaneros aún tienen que enfrentarse a todos los rivales que tienen por encima.

La máxima preocupación que aparece ante esta nueva situación es si la plantilla va a ser suficientemente larga para aguantar ese tirón. "Es cierto que eso es un hándicap. Si somos capaces de dar ese saltito, mantener esta dinámica y nos repetan las lesiones, las opciones serán muchas más; ahora bien, prever que esto ocurra es lo difícil. Y ahora están rindiendo a su mejor nivel del año", sigue el técnico. Lupi es realista y sabe que "meternos ahí supone encadenar victoria tras victoria, como mucho algún empate, y son muchos equipos los implicados, cuando al final se va a meter el que menos falle".

Dar por hecho que el Castilleja no va a perder la ventaja de diez puntos que tiene sobre el segundo es casi una obviedad, así que realmente solo quedan en juego una plaza de ascenso directo y otra de play-off. Por eso, el míster considera que "dependiendo de cómo salgamos de los tres próximos partidos se definirá el devenir del equipo hacia la zona de ascenso, porque en las tres próximas jornadas va a haber enfrentamientos directos que serán decisivos".

Lupi va más allá aún: "Hay que llegar con opciones a los últimos diez partidos y para eso no podemos perder a ningún jugador".