Hay un jugador del Cádiz, que no integrante de la última plantilla, que está a punto de poner el punto y final a una campaña muy complicada en lo personal al quedarse sin ficha federativa el pasado verano. Desde entonces ha entrenado para nada o para mantener la forma. Nunca llegó una solución necesaria para ambas partes.

Ahora que la tormenta está acabando, Ángel Bernabé habla para exponer sus sensaciones y contar lo que le ha tocado vivir. En declaraciones a Onda Cero, el portero se desahoga. "Cuando arrancó la pretemporada ya sabía que era complicada. El club contaba conmigo, pero el míster no. Se debió tomar una decisión con tiempo para que no se pasara por esta situación tan desagradable", aclara. Con la apertura del mercado invernal, al toledano le surgió la opción de que algo podía cambiar cuando se optó por prescindir de uno de los porteros de la plantilla. "Vi una posibilidad tras la baja a Alejandro, y al tener contrato en vigor en ningún momento pensé que hubiera hecho algo para estar en el olvido hasta final de temporada".

Cuando la apuesta del club fue fichar a Aragoneses, Bernabé dijo basta y decidió denunciar la situación, a instancias de AFE, y tras un acto de conciliación sin éxito habrá una vista judicial el próximo 17 de junio, tal y como recoge El Desmarque tras anunciarlo Onda Cero.

Es un secreto a voces que la relación entre Bernabé y Agné no era buena, más bien todo lo contrario. El portero lo dice muy claro: "Raúl Agné no se portó bien conmigo. En lo personal me trató como a un perro. Entiendo que le pueda gustar un tipo de futbolista u otro, pero el club no supo atajar la situación. Hubo días donde fue imposible entrenar o trabajar. Luego cambió con Antonio Calderón, que me ayudó muchísimo y me hizo volver a sentir futbolista. Algunos días -prosigue- he pensado ni levantarme de la cama ni ir a entrenar".

Su objetivo actualmente es "que me dejen libre". "Nunca han querido contar conmigo y no creo que quieran que continúe la próxima temporada. Hay que arreglar las cosas lo mejor posible porque nunca he querido dañar al Cádiz".