Las playas de Chiclana se libran por el momento de las carabelas portuguesas. Las protagonistas del verano no se han dejado ver por La Barrosa ni por Sancti Petri durante este mes de julio, según han informado fuentes de Cruz Roja de la localidad.

Afirman desde la misma institución que, a pesar de que son múltiples los avisos por redes sociales, lo cierto es que el verano está transcurriendo “con normalidad y sin que haya que lamentar incidencias de gravedad en nuestros puestos de socorro”. En este sentido aseguran que durante esta semana tan solo hubo que atender “una picadura de medusa común el pasado lunes, mientras que el domingo, que fue un día con bastante gente en la playa, solo se observaron algunas picaduras de peces araña”. No obstante, matizan que las mismas fueron ocasionadas “entre Sancti Petri y la primera pista de La Barrosa; allí el terreno rocoso es muy común y los bañistas pueden pisar sin percatarse a uno de estos animales marinos”.

Cuestionados por la alarma social generada en la provincia por la presencia de las carabelas portuguesas, los responsables de Cruz Roja aseguran que los vídeos y las imágenes que se han publicado alertando de la presencia de este conglomerado de organismos en Chiclana es fruto de una “equivocación”, puesto que se trata en realidad de otra especie, muy similar pero mucho menos nociva, como es el caso de la “velella velella”.

La aparición de unas medusas similares ha generado confusión y alarma en Internet

Desde Cruz Roja en Chiclana indican que “el mar de fondo que hemos tenido estos días ha arrastrado a esta otra especie también de color azulón, pero cuya picadura es similar a la de una medusa común y no a la carabela portuguesa, que es también mucho más grande que la velella velella”. Además , explican que no es habitual verlas cerca de la orilla , pero, debido al fuerte oleaje de estos días, han llegado al menos una veintena ya muertas a nuestras costas”.

Responsables de Cruz Roja han recalcado en todo momento la tranquilidad con la que pueden disfrutar de las playas los diferentes bañistas que acuden a La Barrosa y Sancti Petri. “Nuestro número de actuaciones está siendo muy similar al del periodo estival del año pasado y de 2017 y, aunque sí que es cierto que en otros puntos de la provincia ha habido casos de carabela portuguesa, aquí de momento no tenemos que lamentar de ningún incidente de este tipo”, apuntan.

La carabela portuguesa se ha convertido en la principal amenaza de los bañistas este verano en la provincia de Cádiz. Durante el mes de julio, esta falsa medusa, que es en realidad un hidrozoo de gran belleza pero capaz de causar un importante daño si sus largos tentáculos contactan con la piel humana, izó las banderas de alerta por medusas en playas de Cádiz, Chipiona, Rota, Algeciras y San Fernando. El idílico destino barbateño de Los Caños de Meca tampoco se libró de la presencia de la ‘aguamala’.

Normalmente, la carabela portuguesa habita en mar abierto, en pleno Océano Atlántico, y se mueve por las corrientes y los vientos superficiales. Generalmente, las colonias de carabelas suelen llegar “en los meses de invierno y con temporales de Poniente”, tal y como indica la investigadora Laura Prieto. Sin embargo, al haber llegado en temporada de playa “cunde más la alarma”