El colegio La Barrosa abre el curso a pesar de la preocupación de los padres

El Ampa denuncia el "mal estado" de los patios y solicita que los alumnos no abandonen las aulas. La Dirección asegura que "las instalaciones están preparadas para acoger a los estudiantes"

El colegio La Barrosa abre el curso a pesar de la preocupación de los padres
El colegio La Barrosa abre el curso a pesar de la preocupación de los padres
Isabel Bermúdez / Chiclana

16 de septiembre 2008 - 01:00

La inauguración del nuevo colegio La Barrosa, situado en Aldea del Coto, ha supuesto la principal novedad del inicio del nuevo curso escolar 2008/09, que ha transcurrido con normalidad en el resto de los centros de la localidad. De este modo, los casi 12.500 alumnos que este año cursarán Educación Primaria, Infantil y Secundaria en el municipio acudieron a sus clases tras el periodo vacacional para tener la primera toma de contacto con sus profesores y compañeros. De ellos, casi un millar se introducía por primera vez en el sistema educativo al cumplir los tres años de edad, aunque los más pequeños cuentan con un periodo de adaptación de dos semanas en las que van acudiendo poco a poco y en menor número a los centros.

Por ello, sólo 15 de los 75 alumnos de este nivel que estudiarán este curso en el colegio de la costa acudieron a sus aulas. Un número muy reducido de pequeños que no impidió que, al igual que en el resto de los centros, se oyera más de un llanto a la temida hora de separarse de sus padres.

Una jornada tierna que, no obstante, no estuvo exenta de polémica en la inauguración del CEIP La Barrosa, ya que algunos padres duraron a la hora de dejar a sus pequeños a cargo de sus nuevos profesores debido a que la adecuación de la parte exterior del edificio no estaba completamente concluida.

En concreto, los progenitores, con la presidenta de la Asociación de Madres y Padres del centro, Elena Cisca, a la cabeza, comentaban que "la zona de los patios no está completada y el vallado que debe cerrar toda la zona de acceso aún no se ha colocado. Además, hay algunos cables sueltos que suponen un grave peligro para nuestros hijos".

En este sentido, y ante la preocupación de los padres, el director del centro, Esteban Fernández, aseguró que "los alumnos no saldrán hoy fuera de sus aulas ni visitarán los patios a la espera de que esta tarde se pueda avanzar en la conclusión de las pequeñas actuaciones pendientes, entre ellas la colocación de las farolas que permitirá que no haya ningún cable al alcance de nuestro alumnado".

En cuanto al vallado, otra de las grandes preocupaciones de los padres, Fernández explicó que "según la información de los técnicos, no estará finalizado hasta dentro de un par de semanas, pero desde la Dirección del centro, así como los responsables de la Delegación provincial de Educación y de la empresa responsable de las obras, garantizamos la seguridad de todos los alumnos en todo momento, para lo que contamos con las instalaciones y el personal necesario".

A pesar de ello, la presidenta del Ampa ha asegurado que "aconsejará a todos los padres que no dejen a sus hijos en el colegio si no se nos garantiza que los niños no saldrán a los patios". Una situación un tanto complicada debido a que los alumnos de cuatro años, que en la jornada de hoy sólo permanecerán dos horas en el centro para adaptarse a las nuevas instalaciones, mañana ya adoptarán el horario lectivo completo que recoge el tiempo de recreo. Así, Cisca aseguró que "estudiaremos las condiciones del centro y exigiremos todas las garantías a la Dirección y a Educación, si no se cumplen estamos en nuestro derecho de no dejar a nuestros hijos en el colegio".

En esta misma dirección, son muchos los padres que se han quejado de la celeridad con la que Educación ha desarrollado las últimas actuaciones para cumplir los plazos escrupulosamente. "Hubiéramos preferido que se hubiera retrasado unos días el inicio del curso y que nuestros hijos hubieran inaugurado el nuevo colegio cuando estuviera todo, incluso el cerramiento exterior, completamente finalizado", comentaba uno de los padres.

A pesar de ello, todos han coincidido en elogiar tanto el interior de las instalaciones como la dotación del mobiliario y el material escolar de un centro educativo que responde a la creciente necesidad de crear más equipamientos en la zona del litoral chiclanero, en constante crecimiento poblacional. Además, el nuevo colegio constituye un alivio importante para la comunidad educativa de la localidad con la creación de nuevas plazas. Sin embargo, no ha conseguido erradicar los problemas de espacio de algunos centros como Isabel la Católica o el Carmen Sedofeito ni el incremento de la ratio, que en algunos casos alcanza los 28 alumnos por curso.

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