Industria en Chiclana

La fábrica de chicharrones Los Chiclaneros abre de nuevo sus puertas

  • La firma, líder del sector en la provincia, reinicia su actividad seis meses después del incendio que destruyó sus instalaciones

  • La empresa ha invertido 600.000 euros en la rehabilitación de la nave donde elabora sus productos 

Imagen exterior de la fábrica de chicharrones en Urbisur que este sábado reabrirá de nuevo sus puertas al público.

Imagen exterior de la fábrica de chicharrones en Urbisur que este sábado reabrirá de nuevo sus puertas al público. / Sonia Ramos (CHICLANA DE LA FRONTERA)

A tan sólo unos meses de conmemorar los 25 años de actividad empresarial, la fábrica de chicharrones y embutidos Los Chiclaneros, líder de la provincia en el sector del chicharrón especial y frito, reabrirá este sábado sus puertas, tan sólo seis meses después del incendio que destruyó sus instalaciones el pasado mes de julio y que les obligó a parar la actividad por completo.

Así lo anunciaba uno de sus propietarios, Ángel Marín, a este medio, satisfecho por el esfuerzo y el gran trabajo que han realizado durante este tiempo para conseguir volver a un mercado del que eran líderes indiscutibles en la provincia en el momento del desafortunado suceso.

Se trata pues del resurgir de una industria que es seña de identidad en la ciudad y que durante 25 años ha conseguido llevar el nombre de Chiclana a numerosos puntos de la geografía nacional gracias a un producto estrechamente ligado a la localidad como es el chicharrón, tanto el especial o de corte, como el pequeño o frito.

Ángel Marín, uno de los propietarios de Los Chiclaneros, muestra las nuevas instalaciones en la fábrica. Ángel Marín, uno de los propietarios de Los Chiclaneros, muestra las nuevas instalaciones en la fábrica.

Ángel Marín, uno de los propietarios de Los Chiclaneros, muestra las nuevas instalaciones en la fábrica. / Sonia Ramos (CHICLANA DE LA FRONTERA)

De esta forma, y tras una inversión de 600.000 euros, los propietarios de Los Chiclaneros vuelven al mercado del que se vieron obligados a salir hace ahora medio año, “un tiempo en el que no han sido pocos los que nos han demandado en numerosas ocasiones una pronta recuperación para abastecer una demanda que sigue siendo muy importante”, asegura optimista Marín, al tiempo que confía en poder recuperar de nuevo el volumen de negocio que presentaban justo antes del incendio en el plazo aproximado de un año.

Tras esta travesía del desierto, la empresa vuelve con la misma plantilla de 10 trabajadores con los que contaba y sobre la que ha tenido que aplicar y un ERTE durante el proceso de rehabilitación de la fábrica, pendientes aún de la liquidación del siniestro por parte del seguro, como el propio Ángel Marín explica.

Tras el incendio que dejó inutilizada la fábrica nos planteamos diferentes alternativas para no tener que paralizar la actividad durante estos meses, pero finalmente valoramos todas las opciones y preferimos esperar a poder volver con todas las garantías para ofrecer a nuestros clientes la calidad de los productos y los servicios que siempre nos ha caracterizado”, apunta uno de los responsables del negocio, al tiempo que asegura estar muy ilusionado por el contacto que ha mantenido con diferentes clientes y confiado en que en poco tiempo puedan volver a ser igual de competitivos que antes en un sector que en la actualidad está desabastecido, según Marín.

“Algunos de los grandes clientes que teníamos, como son las grandes superficies y los distribuidores, han sufrido un frenazo en seco durante este periodo de tiempo, ya que no han encontrado la calidad y el servicio que ellos buscan, por lo que contamos con buenas expectativas en esta nueva etapa en la que, en realidad, lo que haremos será darle continuidad a la actividad que veníamos realizando durante 25 años con plena satisfacción de nuestros clientes”, incide Marín.

Asimismo, y aunque no es consuelo tras el desgraciado incidente que sufrió la fábrica al declararse el incendio en una de las calderas de chicharrones, este propietario de Los Chiclaneros reconoce que haber cesado por completo la actividad durante la crisis de la listeriosis en la carne mechada les ha excluido de cualquier problema, aunque también asegura que confían en las garantías que ofrecen porque cumplen a rajatabla con todos los controles y requisitos. “Prefiero haber tenido un problema económico que de prestigio, porque lo material se puede solucionar, pero recuperar la confianza de los clientes es mucho más difícil y lleva mucho más tiempo”, manifiesta Ángel en referencia a lo sucedido en los últimos meses con otras firmas del sector.

Con todo ello, desde esta tradicional industria chiclanera volverán este sábado a la actividad con un acto al que han invitado a autoridades y entidades relacionadas con el sector, “una reinauguración a unos meses de cumplir los 25 años de actividad y a la que llegamos con toda la ilusión y con las mejores expectativas posibles”, concluye Marín.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios