La situación en la que se encuentra el Registro Civil en la localidad sigue siendo precaria, si se tiene en cuenta que se trata de un órgano que presta servicio a una población cercana a los 80.000 habitantes, más las gestiones procedentes de los registros de otras poblaciones integradas en el Partido Judicial del que es cabeza Chiclana, unas funciones para las que tan sólo cuenta con una plantilla compuesta por una persona de atención al público y un tramitador.

Además, la situación se agrava en periodos como el verano, cuando el funcionamiento del Registro pasa de ser lento a ser caótico debido a que a las lógicas vacaciones de los trabajadores de dicho órgano, se suman las posibles bajas eventuales por diversos motivos, como la registrada el pasado mes de agosto en la plantilla del Juzgado Número 2, encargado de reforzar las tareas del Registro precisamente durante este tipo de situaciones, una baja que aún hoy no se ha cubierto pese a que desde la Junta se asegurara que la sustitución se llevaría a cabo en el plazo de una semana. "El funcionamiento del Registro resulta especialmente caótico en determinadas situaciones, debido a la falta de personal suficiente para prestar correctamente los servicios, como ha sucedido durante el pasado verano, cuando las peleas entre los usuarios y las continuas quejas eran constantes debido a la imposibilidad por parte de los funcionarios de dar respuesta a la gran demanda existente", destaca Isabel Marín, juez titular del Juzgado Número 2, encargado del Registro Civil.

Marín apunta además que es precisamente en verano, y especialmente en agosto, cuando más actividad registra este órgano en funciones como por ejemplo las inscripciones de nacimientos, "algo que está comprobado que aumenta especialmente en este mes" asegura. Además, otras gestiones propias de esta época como certificados para colegios o DNI y otros documentos para la realización de viajes hacen que la situación se complique, "hasta el punto de que en varias ocasiones hemos tenido que suspender juicios durante unos días por falta de agente judicial, ya que había que reforzar el Registro Civil", asegura la juez encargada de este órgano.

Además, los retrasos y las dificultades para llevar a cabo estos trámites implican consecuencias para los ciudadanos como la imposibilidad de asignar médicos a los recién nacidos o los retrasos en el cobro de las ayudas estatales por nacimiento de hijos, "unas circunstancias que motivan numerosas quejas y protestas de los usuarios durante el verano", asegura Marín, resaltando el hecho de que otros años la tramitación de las inscripciones que se solicitan en verano no concluyen hasta el mes de noviembre.

Como muestra de la improvisación y los apaños que se ven obligados a realizar desde el Juzgado encargado para paliar la situación, cabe destacar que en los últimos meses ha sido un funcionario de Penal del Juzgado Número 2 el que está apoyando las labores del Registro cuando su trabajo se lo permite para evitar que la saturación de este servicio siga aumentando.

Otro de los problemas que afectan a este órgano es el deficiente sistema que emplea para llevar a cabo las tramitaciones, ya que no cuenta con una informatización del servicio que permita disponer de una base de datos archivada que facilite las gestiones, la búsqueda o los trámites en los diferentes expedientes, algo que perjudica también al proceso y ralentiza las actuaciones.

A todo esto se suma el hecho de que los funcionarios que llegan a ocupar su puesto en este servicio no reciben la formación adecuada inicial para desempeñar sus funciones de forma ágil desde el principio, por lo que, como es lógico, necesitan de un periodo de adaptación y de continuas consultas a otros funcionarios, lo que también resta agilidad al servicio.

"Desde la Junta se argumenta que estos problemas deben verse paliados por el hecho de que el Registro abra sus puertas por las tardes, algo que no es solución ya que en este turno tan sólo se realiza la atención al público, pero no se aumenta el número de tramitadores, por lo que la medida tiene efecto embudo en cuanto al número de expedientes y tramites que se acumulan", asegura la juez encargada del Registro, la cual ha trasladado recientemente un escrito al Tribunal Supremo haciendo constar todas estas circunstancias y las delicadas situaciones por las que ha pasado este órgano durante el verano, con peleas y altercados protagonizados por los usuarios a causa de los retrasos y la falta de agilidad en los trámites.

Para Isabel Marín, la solución, al menos por el momento, pasaría por la necesidad imperiosa de aumentar la plantilla de este órgano en, al menos, un tramitador y un gestor más, o bien que se le ofreciera la necesaria formación a los funcionarios que prestan servicio por las tardes, para que no se acumulasen las tramitaciones y se paralizara el Registro durante el verano.

Cabe recordar que esta situación se produce en el seno de un Partido Judicial ya de por sí saturado por la sobrecarga de trabajo que soporta, una circunstancia denunciada en numerosas ocasiones por jueces, funcionarios y profesionales relacionados con la Administración de Justicia.