concert music festival en chiclana

Fueron a pasarlo bien

  • Los míticos Hombres G ponen a bailar al público del Concert Music Festival de Sancti Petri con un recital compuesto de nuevas canciones e himnos de siempre

David Summers, vocalista de Hombres G, en el concierto de Sancti Petri.

David Summers, vocalista de Hombres G, en el concierto de Sancti Petri. / Sonia Ramos (Chiclana)

De manera constante calibró en la noche del pasado sábado David Summers el entusiasmo del público que acudió a ver a Hombres G al escenario principal del Concert Music Festival de Sancti Petri y la respuesta fue apabullante.

No le resultó complicado poner a bailar –con mesura pandémica desde los asientos– a toda una legión de seguidores que se aguantaban las ganas de dejar liberada toda esa energía contenida por las restricciones, en algunos momentos de manera inevitable ante la sucesión de canciones de una formación que ha contagiado de alegría y buen rollo a varias generaciones de oyentes. El frío reinante tampoco pudo con ellos y sus ganas de pasarlo bien. A eso fueron.

Los fans de Hombres G no se adhieren a ninguna categoría demográfica específica. Era ecléctico el perfil de los asistentes: niños, parejas, grupos de amigos... aunque la cadencia de los movimientos delatara a más de uno con más de tres décadas de DNI.

Cómplice en la guasa, Summers espetó: "Vamos a cantar una canción muy especial, es de nuestro primer disco del año 85, hace mucho que no la cantamos y es preciosa. Quizá la recordéis los que tenéis ya puesta la doble vacuna". Así, la formación compartió la melodía de Hace un año, mucho mucho menos que los que hace que comenzaron a disparar himnos pop-rock que se han convertido en parte esencial del cancionero patrio y de nuestra memoria sentimental.

Los temas más populares de la banda se convirtieron en un karaoke colectivo

Fueron esos temas los que más esperaba el público aunque tardaron algo en aparecer, con la salvedad de la archiconocida Voy a pasármelo bien, leitmotiv de la noche y que abrió el espectáculo. A cambio, la banda presentó píldoras de "un álbum acojonante", en palabras de Summers, que va a ser publicado este próximo octubre con el título de La esquina de Rowland. Sonó de ese nuevo trabajo el sencillo Se me sale el corazón y el tema homónimo, trufado de cierta nostalgia generacional: "Cómo duele saber que no queda nadie con quien beber...", decía la letra. ¿Que no? Allí estaba todo Sancti Petri para brindar con la diversión

En el repertorio de Hombres G se escucharon canciones como El ataque de las chicas cocodrilo, Si no te tengo aquí, El último baile, Dos imanes, Un par de palabras –con la pantalla a modo de sopa de letras en la que se intercalaban términos subrayados y tachados según su nivel de trascendencia vital–, Me siento bien, Lo noto, ¿Qué soy yo para ti?, Te quiero –"está sí que es acojonante, una preciosa canción que nos ha acompañado desde el 86 y que dedicamos a todas las chicas gaditanas", afirmaba Summers mientras la pantalla quedaba inundada de besos de cine–, Indiana, No te escaparás –con ritmo ska–, Lawrence de Arabia –con su arábigo punteo de guitarra y una letra no apta para ofendiditos de nuevo cuño–, Nassau, Solo quiero conocerte, Temblando –un solo muy emotivo de Summers– y Visite nuestro bar, dedicada a "todos los borrachos presentes" y que brilló gracias al buen hacer de dos músicos incorporados al directo de la banda: Jason Paradise (teclados) y Juanito El Piscinas (saxo).

Y, al fin, llegaron las más esperadas: la asquerosamente divertida Marta tiene un marcapasos y el viaje a Venezia. El karaoke colectivo estaba cantado y el objetivo de pasarlo bien, en lo que Hombres G son maestros, más que conseguido.

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