Una noche para no perdérsela, de principio a fin. El coro de Luis Rivero, que abrió la función, y la chirigota de Kike Remolino, que se encargó de cerrarla, brillaron con luz propia en una segunda sesión de cuartos en la que también destacaron el coro de Martínez Mora, la comparsa de Aragón y el cuarteto de los hermanos Romero Castellón, que apunta a gran revelación del presente Concurso. 

Abrió la función el coro de Luis Rivero, que trajo letras comprometidas en su segundo pase. Primer tango para el intento de Wert de "españolizar" a los niños catalanes, con una original propuesta de "gaditanización" para el sistema educativo del país. En el segundo, comparan el regateo a los vendedores ambulantes con el que practica la UE con el Gobierno español. Despuntó también el primer cuplé, para el Real Madrid-Barcelona que se estaba disputando en esos momentos, muy bien rematado además. Buenas letras para un gran coro, un seguro de espectáculo. Gran puesta en escena, afinación y voces. Son candidatos a todo. 

La chirigota de Javi el Ojo y Marcos Romero jugó sus cartas, despuntando especialmente su segundo cuplé, con 'cameo' del Ardentía con su tipo de subrayador. Antes, pasodobles para la redacción de uno de sus alumnos, hijo de un matrimonio homosexual, y segundo una comparativa -un poco forzada, las cosas como son- entre Miliki y Rajoy. Buenos golpes tanto en la presentación como el popurrí, con alguna que otra cuarteta nueva. Lograron que el público pasara un buen rato y ojo con ellos, que entre tanta igualdad aún pueden dar algún que otro susto en el Concurso...

Turno para una de las más esperadas, la comparsa de Juan Carlos Aragón. Tras no acabar de convencer en su primer pase, Catastrophic Magic Band mejoró las letras de sus pasodobles en su segunda presencia en el Concurso, con destellos de la pluma a la que nos tiene acostumbrados el autor. El primero a sus padres, los que le pagaron media vida y a los que promete devolverles el favor aunque le cueste la suya propia. Segundo, muy crítico, para el PP, al que "menos mal que Andalucía se le sigue atragantando". Nuevo pinchazo en los cuplés y popurrí de nuevo mucho mejor en interpretación que en contenido. 

La gran sorpresa de la noche llegó de la mano del cuarteto de los hermanos Romero Castellón. Repertorio de altura y unas interpretaciones al alcance de muy pocos para conquistar una noche más al Falla en la modalidad más difícil. Genial el segundo cuplé, sacando punta al pasodoble de los Carapapa a sor María. Importante salto de calidad para una agrupación que simboliza el gran triunfo de la cantera. Tablas, calidad y mucho humor para un grupo joven que, si el jurado no lo impide, aún no ha dicho su última palabra en este Concurso. 

Cerró la primera parte de la sesión la comparsa mixta de Bustelo, que saboreó los cuartos en su primera participación en el Concurso. Un grupo agradable de escuchar, que tuvo en su interpretación su mayor valor. Precisamente en su primer pasodoble el autor defendió el buen gusto al cantar en una modalidad que cada vez abusa más de contraaltos y octavillas. Mejor este que el segundo, a un Gobierno "pelele de los alemanes". Regulares los cuplés, el segundo con 'cameo' de Jesús Bienvenido, y popurrí muy bien interpretado. Cumplieron. 

Reanudó la sesión el coro de Paco Martínez Mora, muy flamenco y bien cantado. Gran conjunto de voces y protagonismo del tango, el primero para que la alcaldesa "deje de gastar dinero en absurdos monumentos" y sea consciente de que Cádiz "ni es un cortijo ni tiene dueño", y segundo para los recortes en dependencia. La formaron también con su segundo cuplé, con papel estelar del auténtico y genuino autor del ya mítico ¡va por ti, Miliki!. Apuntan a semifinales. 

La chirigota de Trebujena repitió actuación en cuartos, confiándolo todo a un humor muy visual. Destacó el segundo pasodoble, utilizando los colores de su paleta para defender a las mujeres que sufren malos tratos. Cuplés, de nuevo, muy visuales, al igual que el popurrí. Divirtieron, pero será difícil volverles a ver este año sobre las tablas. 

Mismo caso que el de la comparsa de Los Barrios, que cumplió con un más que digno repertorio para cuartos. Pasodobles para los recortes en Sanidad y para el hijo nonato de una manifestante, que lucha para no tener que decirle a su hijo que "ha nacido un parado" en un tiempo en el que "los niños nacen sin futuro". Una gran letra que brilló en un repertorio muy bien interpretado, con gusto y sin estridencias. 

Cerró la función por todo lo alto la chirigota de Kike Remolino, que despertó a un Falla hasta entonces gélido. Repitió la fórmula de preliminares, con dos pasodobles de crítica política y mucho humor en el resto del repertorio. Letras para los recortes en Educación y a los funcionarios, entre ellos a unos policías a los que piden que se unan al pueblo para luchar por el futuro de sus hijos. Despuntaron los cuplés, el primero al cachondeo del ¡pito pa tos! de preliminares y el segundo para los regalos que le hacen a su parienta, muy bien rematados ambos. Redondearon su actuación con un gran popurrí, y esta vez hasta el perrito cumplió recogiendo el cheque. Mereció la pena esperar para disfrutar de ellos.