Satisfecho por el regreso a la senda de la victoria. Así compareció Jose González en la sala de prensa del estadio Ramón de Carranza. El entrenador del Cádiz desmenuzó el encuentro con una valoración positiva de los primeros compases y un balance no tan halagüeño una vez que el equipo se escapó en el marcador por el 2-0 que acabaría siendo definitivo.

"Los primeros veinticinco minutos fueron muy buenos, plenos de frescura, criterio e intensidad", resaltó el técnico. Sin embargo, "con el 2-0 faltó enganchar y crear en tres cuartos del campo contrario".

Y es que eran tantas las ganas que tenían los jugadores de arreglar la avería abierta en Lucena que quizás "se pecó de precipitación", algo lógico, a juicio del míster, "porque los futbolistas tenían ganas de agradar y marcar y nos volvimos demasiado verticales".

El choque derivó "en un partido de ida y vuelta que no nos convenía para nada, teníamos que dar más continuidad en el juego", señaló. Eso sí, recordó que "no estuvimos mal en defensa y el portero del Écija hizo intervenciones de mérito en las ocasiones que generamos".

Jose insistió en los aspectos que no le agradaron de su equipo. "Todo el mundo quería jugar de manera vertical, y lo entiendo en el primer tiempo, pero en el segundo no me gustó; soy exigente, se dónde estuvo el error y vamos a trabajar para corregirlo, tengo gente con ganas de crecer".

El Cádiz se adelantó pronto en el marcador y conservó un resultado que "no peligró, no sufrimos demasiado", subrayó el responsable del banquillo cadista antes de quedarse con lo que de verdad importa de la competición. "La lectura que se puede del encuentro hacer es positiva porque hemos sumado tres puntos y estamos enganchados a la zona alta de la clasificación".

Sobre los pitos procedentes de la grada en la recta final del partido, el técnico restó importancia al hecho. "El público es exigente, pero no es algo que deba preocupar. Vivimos de los resultados y lo que importa es la victoria conseguida".

Jose González concluyó su intervención con un mensaje positivo sobre el rendimiento de los jugadores. "La implicación es cien por cien, la gente se dejó el alma en el campo y estoy satisfecho por ello", finalizó.