El Cádiz CF trata de acelerar en el mercado de verano con dos puertas abiertas: la de entrada y la de salida. El club no sólo trabaja en las incorporaciones, busca también una solución a la situación de los jugadores que no entran en los planes para la presente temporada 2022/23.

Martín Calderón y Jorge Pombo ni siquiera tienen dorsal y su salida es cuestión de tiempo antes del cierre del mercado. Lo normal es que el mediocentro (con contrato con los amarillos hasta 2024) se marche cedido como en la segunda parte de la pasada campaña, cuando formó parte del Mirandés.

En el caso de Pombo, sólo tiene un año más de contrato con el Cádiz CF y todo apunta a la rescisión para elija su destino (el último curso militó en el Real Oviedo).

Entre los futbolistas que sí tienen dorsales, hay uno que está cerca de cambiar de aires. Salvo sorpresa, Alberto Perea dejará de pertenecer al Cádiz CF. Es cuestión de horas o días. El manchego ya jugó poco con Sergio González la pasada temporada y en el partido inaugural del ejercicio 2022/23 frente a la Real Sociedad fue titular pero sólo participó en la primera mitad. En la segunda jornada fue baja por una molestias en un abductor.

Sólo queda por saber qué escudo defenderá Alberto Perea en la campaña recién comenzada. La lógica apunta a que quedará libre (su contrato con los amarillos es hasta el 30 de junio de 2023) decidirá entre las varias ofertas que maneja procedentes de escuadras de la categoría de plata.

Alberto Perea tiene buen cartel en Segunda División y despierta interés en los equipos recién descendidos que pretenden regresar de inmediato. Su futuro a corto plazo pasa por el Deportivo Alavés, el Levante o el Granada, sin descartas otras opciones que pueda tener sobre la mesa.