El Cádiz CF da muestras inequívocas de debilidad después de una mala primera vuelta en la que presenta sus credenciales para regresar a Segunda División A: penúltimo clasificado, sólo dos victorias, no gana en casa, segundo más goleado...

Los números no son una invitación al optimismo salvo que se halla a sólo dos puntos de la permanencia. Ese es el asidero al que se agarra para seguir dando batalla por la salvación. Acredita 14 y el Elche, 17º, tiene 16.

Los datos ponen sobre el tapete las múltiples carencias de un conjunto amarillo que presenta un déficit de triunfos que ejerce como un cortocircuito. Sin ganar es imposible continuar en la élite. Para vencer hay que marcar goles. Y para marcar goles hay que llegar al área contraria y rematar a puerta.

Es tan frágil el equipo amarillo que cuando se coloca por debajo en el marcador se queda sin sumar. Recibir un gol antes que el rival es derrota casi segura. De los diez partidos que el Cádiz CF empezó perdiendo en la primera vuelta, no remontó ninguno y sólo consiguió empatar dos, ambos de manera agónica y en casa: uno ante el Levante en el minuto 97 y otro frente al Mallorca en el 93. Uno a uno en los dos envites.

El resto de encuentros que comenzaron con derrota los acabó perdiendo. Fueron los casos de los choques contra la Real Sociedad (0-2), Rayo Vallecano (3-1), Espanyol (2-0), Deportivo Alavés (0-2), Getafe (4-0), Atlético de Madrid (4-0), Elche (3-1) y Sevilla (0-1).

El Cádiz CF se queda sin respuesta cuando tiene el marcador en contra. Así los dicen los resultados. Cuando se resquebraja la muralla defensiva, no ofrece recursos para poder evitar el varapalo.

Sucede lo contrario cuando se pone con ventaja. En seis encuentros se han puesto los amarillos por delante en el marcador, pero sólo han ganado dos. Dieron la campanada en Balaídos (1-2 al Celta de Vigo) y en San Mamés (0-1 al Athletic de Bilbao) pero no fueron capaces de culminar con éxito los otros cuatro duelos.

El Cádiz CF se puso 0-1 en el terreno del Betis, que igualó a uno. De Villarreal se llevó un regusto amargo después de ir ganando 1-3 y empatar a tres los castellonenses en la prolongación. Ante el Granada tenía cerca su primera victoria en casa pero los rojiblancos pusieron las tablas en el minuto 88 para finalizar 1-1.

Y ante el Osasuna, con el partido ganado por 2-1 en el minuto 90, el cuadro gaditano se llevó un duro revés con dos goles de los navarros en el alargue para poner el 2-3 definitivo.