El enorme revuelo que se ha formado esta semana con el presunto enfermero, Cristian Cornejo, que atendió al aficionado que sufrió el infarto en el partido Cádiz-Barcelona, así como con las declaraciones del médico del 061, Sergio Salgado, en las que cargaba contra Cristian y criticaba el dispositivo sanitario del club, también contó ayer con respuesta por parte de Vizcaíno.

El máximo dirigente del Cádiz CF no entra en el cruce de acusaciones entre uno y otros. "No voy a hablar ni de shows mediáticos alrededor de los dramas, ni las historias que se puedan difundir a través de las redes sociales, ni de la gente que se quieren colgar medallas. El Cádiz tiene contratado un servicio con Cruz Roja que entiendo que funcionó bien, pero que se puede mejorar", admitía el sevillano en la Cadena Ser.

En ese sentido, trata de separar por cada lado la actuación de los sanitarios. "Hubo dos partes, una primera en la que actuó Cruz Roja y una segunda en la que actuó el 061; y el club asume el error que tuvo al no citar en el comunicado la actuación del 061", que finalmente resultó clave para que llegara el material necesario para asistir al espectador, añadiendo que se hizo ese comunicado "para diluir todos los comentarios que ya se estaban comentando en relación al asunto".

Elige la parte que más le gusta de la historia. "Lo importante es que un hombre se ha salvado. Hay que rezar para que Antonio siga como va y que en estos momentos esté riéndose a diario de lo que pudo ser y no ha sido. Fuera de ahí es oportunista hablar de yo o tú", al tiempo que agradeció el esfuerzo con el seguidor cadista. "Fue un ejercicio de muchos minutos de reanimación que probablemente fue el comienzo de la salvación. Fue ejemplar la actuación del entorno de los asientos, la seguridad y la Policía, que intervino para que hubiese un final feliz".