El mercado de invierno enfila la recta final y los movimientos empiezan a sucederse en cadena. El Cádiz CF permanece atento y se mueve con discreción. El efecto dominó ya es un hecho. El club que marca la pauta es el que tiene dinero, como es el caso del Rayo Vallecano.

El club madrileño dispone de un amplio margen económico después de traspasar a Embarba al Espanyol por 10 millones de euros. El primer movimiento del Rayo fue el fichaje de Iza Palazón, por el que abonó a la Ponferradina los 600.000 euros de la cláusula de rescisión incluidos en su contrato.

Pero hay más. El Rayo, como muchos otros equipos, busca al menos delantero con la ventaja de tener la cartera llena de billetes, lo que le permite apostar por los arietes más cotizados, como José Arnáiz (Leganés) y Enric Gallego (Getafe). Este último era objetivo preferente del Cádiz CF, que no puede llegar tan lejos en materia económica.

Álex Alegría se une al Extremadura, Rodri refuerza el ataque del Oviedo... Los clubes aprietan y la entidad cadista también está metida en la puja por un ariete. Una vez que Enric Gallego es un objetivo a priori inalcanzable, las opciones pasarían por Sekou (tiene muchos pretendientes y el que más suena es el Fuenlabrada) y sobre todo por Juan Villar.

El onubense, cadista entre 2012 y 2015, no cuenta con muchas oportunidades en el Osasuna, aunque tras la grave lesión de Chimy Ávila el club navarro paraliza la operación salida en ataque mientras analiza qué hace para suplir la baja de su delantero de referencia.

El delantero andaluz, que también puede actuar en banda derecha, despierta el interés de otros conjuntos, entre ellos el poderoso Almería.

Los tres movimientos oficiales del Cádiz CF en el mercado invernal han sido la incorporación de Pombo, el fichaje de Cristian Martínez, cedido al Recreativo de Huelva, y la salida de Caye Quintana al Fuenlabrada hasta final de temporada.

El club del estadio Carranza busca un extremo izquierdo y un delantero (o un futbolistas que pueda desempeñar las dos funciones) para apuntalar la plantilla en la parte decisiva del campeonato.