Tres jugadores atraídos por el Cádiz y Quique Pina

Aulestia, Góngora y Camille fueron presentados ayer oficialmente como nuevos jugadores del Cádiz y los tres coincidieron en señalar que si han recalado en el equipo cadista para la próxima temporada es por el "ilusionante y atractivo proyecto" que les ha ofrecido Quique Pina. Un club centenario y el hombre de moda en el fútbol; esa parece ser la mezcla perfecta para que muchos jugadores, como es el caso de los tres protagonistas de ayer, dejen de lado ofertas de equipos de Segunda División para acabar vistiendo de amarillo en la categoría de bronce.

Martín José García Marichal fue el encargado de presentar a los tres primeros refuerzos del verano. El portavoz pidió disculpas por la hora de retraso con la que se compareció en la sala de prensa de Carranza y argumentó la falta de puntualidad aludiendo a que "no todos los días se presenta de golpe a tres futbolistas". "Este proyecto empieza a tomar forma", aseguró recobrando la sonrisa y antes de ejercer de director deportivo y describir las distintas cualidades de Aulestia, Góngora y Camille.

El primer jugador en tomar la palabra fue el lateral izquierdo francés que llega procedente del Córdoba. Camille disfrutó de mucho protagonismo la pasada temporada en la Liga adelante, pero no considera un paso atrás su fichaje por el Cádiz. Al menos, así lo hacía ver ayer: "No conocía la ciudad, pero lo que he visto me ha gustado mucho. Y al club sí que lo conocía, porque es un club histórico. Es un proyecto que me gusta y que está dirigido a lograr el ascenso. Para mí no es ningún paso atrás, ni mucho menos". Camille puede jugar tanto de lateral como de interior. Y en su comparecencia ante la prensa dejaba muy claras sus intenciones "Me siento más cómodo jugando de lateral, es mi posición natural", confesaba amenazando deportivamente a su nuevo compañero Góngora y cerrándole las puertas del equipo casi de forma definitiva a Raúl López.

El segundo en hablar fue Aulestia. El portero se mostraba menos parco en palabras que el francés. "Vengo a un sitio donde el fútbol se vive con intensidad", adelantaba el vasco, quien reconocía que en su decisión ha pesado, y mucho, el proyecto deportivo que se le ha ofrecido. "Llevaba cuatro años buenos y me sentía muy cómodo, pero ahora vengo a otro club importante que ha demostrado un gran interés en mí", explicaba Oinatz Aulestia cerrando la puerta del Oviedo con tristeza y abriendo la del Cádiz con ilusión. El vasco no tiene miedo a la presión. "En Oviedo sé lo que era jugar con presión, pero la presión me la marco yo con el trabajo diario", decía. "Soy temperamental; así nací y así moriré", concluía con mucha sangre corriéndole por las venas.

Góngora, por su parte, se mostraba ambicioso tanto a nivel individual como colectivo. "Me ha atraído el proyecto en sí mismo y también la afición del Cádiz, que es muy buena. Aquí hay muchas ganas de sentir el fútbol e intentaremos llevar al equipo a Segunda División A", adelantaba implicado. "Soy de aquí al lado y eso también ayuda para venir. Jugar en el Cádiz puede beneficiarme y esta puede ser una buena plaza para triunfar en el fútbol", añadía. "Conozco a Raúl López y su historia en el club. Lo ha dado todo y yo personalmente vengo aquí a poner mi grano de arena", concluía.