Iván Alejo explica el beso a un rival antes de visitar al Cádiz CF: "Soy muy cariñoso"

El futbolista del Valladolid fue protagonista de una acción en el partido contra el Granada

El debate está servido: ¿a qué juega el Cádiz CF?

Iván Alejo. / Real Valladolid
R.D.

Cádiz, 04 de noviembre 2025 - 12:59

Iván Alejo protagonizó una de las acciones más curiosas de la 12ª jornada de La Liga Hypermotion y quizás de toda la temporada 2025-26. En la recta final del partido entre el Real Valladolid y el Granada disputado la noche del lunes 3 de noviembre, el ex futbolista del Cádiz CF dio un beso en la cabeza a Hormigo y el rival que reaccionó con un golpe con un brazo que le costó la expulsión en el tiempo de prolongación, cuando los blanquioletas defendían el 2-1 que a la postre fue definitivo.

El incidente se produjo seis días antes del choque entre el Cádiz CF y el cuadro castellano-leonés que se juega en el estadio Nuevo Mirandilla el próximo domingo 9 de noviembre (13º capítulo del campeonato).

El ex del conjunto amarillo, ahora en las filas del cuadro pucelano, se explicó después en los micrófonos de la cadena Ser, en concreto en El Larguero de Manu Carreño. Alejo tiró de sentido del humor y dijo sobre le beso que "soy muy cariñoso, me lo dicen siempre mis amigos".

El extremo, reconvertido a lateral con un buen rendimiento, situó la acción en el contexto del partido y jugó con las prisas del adversario. Explicó que "sabía que él (en alusión a Hormigo) estaba al límite y sabía iba a saltar en cualquier momento". En ese momento de tensión, "le di un beso y él me soltó la mano. La expulsión era clara".

"Hay que saber aprovechar todo y yo al final fui más listo. El fútbol es para listos, no para tontos. Con la expulsión, el partido se acabó ahí y no tengo más que decir",, añadió Iván Alejo.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

Pessoa. Una biografía | Crítica

Pessoa, uno y múltiple

Simone Weil y la cuestión judía | Crítica

Simone Weil, la judía no judía

Un viaje íntimo | Crítica

¡Viva Europa!