El Cádiz CF esta metido de lleno en la pelea por la permanencia en la máxima categoría del fútbol español con buena parte del calendario ya disputado. Sus opciones están intactas y la situación actual es mucho mejor que al cierre de la primera vuelta. De llegar en zona de descenso al ecuador de la temporada 202/23 ha pasado a ocupar ahora a la 15ª posición con la que presenta sus credenciales en su carrera por la continuidad en la élite. Eso sí, todo está muy apretado, con mucha igualdad en la parte baja de la clasificación. El único que se ha descolgado es el Elche, con pie y medio en Segunda División.

Llegado este momento del curso, en un frenético esprint sostenido hasta la última jornada, cada partido es una auténtica final y es necesario que los jugadores ofrezcan su mejor rendimiento. El entrenador, Sergio González, los quiere tener a todos enchufados porque todos (unos más que otros) pueden tener su cuota de importancia en cualquier instante.

Los dos últimos encuentros son el vivo ejemplo de que el objetivo de la salvación es no es una cuestión de unos pocos, sino de toda la plantilla. Los entrenamientos, el día a día, cobran especial relevancia para mantenerse en forma y estar a disposición del míster.

El Cádiz CF fue el equipo que más jugadores empleó en la suma de los dos últimos capítulos dirimidos justo antes del parón liguero. El inquilino del banquillo tiró de fondo de armario y lo seguirá haciendo en las próximas citas.

El preparador cadista dio minutos a 22 jugadores en el global de los encuentro ante el Getafe y el Almería, y eso que ante el cuadro madrileño no agotó el cupo de las cinco sustituciones. La necesidad obligó a Sergio González a tirar de fondo de armario para hacer frente a lesiones y sanciones y a la hora de hacer los cambios tiró de efectivos que en los últimos tiempos no entraban en escena.

Los únicos miembros del plantel que no tuvieron minutos en los dos envites del pasado más cercano fueron Brian Ocampo (baja para lo que resta de campaña por lesión), Santiago Arzamendia, Anthony 'Choco' Lozano y Álvaro Negredo, los tres por decisión técnica.

Los demás sí saltaron al césped entre titulares y suplentes. Jugaron los dos arqueros, todos los defensas y todos los centrocampistas. Algunos por necesidad como en el caso de David Gil, condenado a estar a la sombra de Jeremías Conan Ledesma hasta que la sanción de cuatro encuentros impuesta al argentino por el Comité de Competición le abrió la puerta del once. Además del arquero, participaron jugadores que llevaban tiempo sin disponer de minutos, como el capitán José Mari, Raúl Parra, Jorge Meré, Momo Mbaye, Víctor Chust y Youba Diarra. Los 15 jugadores restantes sí suelen tener más protagonismo.