El protagonista de una campaña única a pesar de que no se lograra el objetivo del ascenso, Carlos Orúe, recordaba ayer lo mucho que dieron aquel curso y sus últimas diez jornadas. El preparador sabe que al Cádiz le vendría de perlas repetir algo similar. Incluso cree que es posible hacerlo.

"El Cádiz está capacitado para repetir aquella gesta", asegura convencido de lo que dice. "He visto al equipo ganar merecidamente en casa del líder y poco a poco, partido a partido, se puede lograr. Y con esa afición, aún más".

Orúe se remonta en el tiempo para recordar las circunstancias extradeportivas que salpicaron al club en su única campaña como entrenador del equipo amarillo. "Entonces era complicada la situación. Fue una pretemporada atípica y sólo quedaba convencer a los jugadores, que creyeran en lo que se hacía. Y la gente creyó. Hubo fortuna, que también debe existir".

"Se hizo un equipo desde atrás, trabajando todos, y esto no quiere decir que fuera defensivo. Se encajaron muy pocos goles. Todo ello -añade- con la satisfacción de tener gente de la casa que ha jugado más arriba. Y el mismo Duda; verle en Primera es una satisfacción. Había juventud y otros como Armando, Cortijo o Zafra, que eran veteranos que dieron consistencia. Todos ellos demostraron que creían en sus posibilidades", apostilla. No olvida a la gente que tuvo más cerca, que considera "clave". "Ángel Oliva, Jorge Amar, Juan Antonio Sánchez Franzón... Todos estábamos convencidos de poder lograrlo y la honestidad fue muy grande. Y la afición, que tenía el campo lleno mucho antes de empezar. Eso motivaba por sí solo", finaliza muy orgulloso.