El entrenador del Córdoba habla de desgaste antes de recibir al Cádiz CF

El entrenador del Córdoba, Iván Ania, fijó este jueves 1 de mayo el ambicioso objetivo de "intentar hacer los quince puntos que quedan" en las últimas cinco jornadas de Segunda División, a pesar de afrontar el viernes en casa el próximo duelo ante el Cádiz CF con bajas significativas por sanción y problemas físicos que merman al equipo. El mismo problema tiene el conjunto entrenado por Gaizka Garitano.

El técnico asturiano,ex futbolista del Cádiz CF, reconoció en rueda de prensa que la plantilla llega "mermada en el apartado físico" por la acumulación de minutos y el "muchísimo desgaste" de una temporada larga, un factor que, unido al estilo "muy intenso" del equipo, ha dificultado tener a todos los efectivos disponibles a lo largo del curso, añadiendo que la participación de otros jugadores con molestias como Carlos Isaac, Álex Sala y Del Moral es "difícil", aunque no desveló su disponibilidad para no dar "pistas al rival".

Ante estas ausencias, a las que se suman las de Magunazelaia y Rubén Alves por sanción, Ania anunció la convocatoria de los canteranos Álvaro Vázquez, lateral derecho que ya tuvo minutos la pasada campaña en Primera Federación, y Ntji, un centrocampista con buen físico y llegada al área rival del que dijo que está "preparado" si tiene la oportunidad de debutar.

Respecto al Cádiz CF, el preparador de los blanquiverdes analizó que es un conjunto que ha experimentado una notable "evolución" desde la llegada de Gaizka Garitano, describiéndolo como "más sólido defensivamente" y destacando la presencia de "jugadores diferenciales" como Ontiveros u Ocampos, pese a la sensible baja probable de Chris Ramos en la delantera, donde Roger Martí se perfila como principal amenaza.

Ania insistió en que, una vez conseguido el objetivo inicial de la permanencia con sus actuales 51 puntos, el vestuario está "totalmente centrado en esta temporada" y no se distrae con los "rumores" sobre posibles fichajes para la próxima campaña, ya que la meta ahora es "ser ambiciosos estos cinco partidos" e intentar sumar los quince puntos en juego para apurar las opciones matemáticas de "conseguir algo más".

El entrenador descartó que el empate (1-1) en Elda se debiera a una relajación mental, atribuyéndolo a "cuestiones meramente futbolísticas" y a la dificultad para atacar el bloque bajo del rival, además de jugar la última media hora con un hombre menos por expulsión.

Ania explicó la diferencia de rendimiento entre los partidos de casa y fuera en la segunda vuelta, y argumentó que se debe en gran medida a la entidad de los rivales recibidos en El Arcángel, equipos de la zona alta contra los que, pese a generar juego y ocasiones, "las áreas fueron las que decidieron", a diferencia de una primera vuelta donde la fortaleza local compensó los malos resultados a domicilio.