El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata decidió ayer enviar a prisión sin fianza, ante la posibilidad de que pueda destruir pruebas, al consejero delegado del Cádiz Club de Fútbol, Quique Pina, ex jugador, empresario y agente de futbolistas, por, entre otros motivos, un presunto delito de blanqueo de capitales derivado de traspasos de futbolistas durante el ejercicio de su actividad. 

Pina fue detenido a primera hora de la mañana del pasado miércoles en el municipio murciano de Molina del Segura en el marco de una operación contra el blanqueo de capitales llevada a cabo por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional (UDEF).

El murciano, arrestado desde entonces, fue trasladado el jueves desde Murcia hasta Madrid y pasó en la mañana de ayer a disposición del titular del Juzgado Central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, el gaditano José de la Mata, quien, tras tomarle declaración durante un tiempo aproximado de tres horas, decretó para Pina prisión incondicional y sin fianza, según informaron fuentes de ese tribunal. 

De la Mata, que tras dictar el auto de prisión levantó el secreto de la causa, considera que Quique Pina ha podido incurrir en los presuntos delitos de blanqueo de capitales, insolvencia punible y otro más contra la Hacienda Pública.

El magistrado fundamentó su decisión de enviarle a prisión como medida de carácter preventivo ante el riesgo de que Pina pueda destruir pruebas relacionadas con su presunta actividad delictiva en el caso de quedar en libertad.

Tras la decisión adoptada por el juez, Quique Pina fue trasladado ayer mismo al centro penitenciario Madrid V, ubicado en la localidad madrileña de Soto del Real. Allí queda recluido mientras prosigue el desarrollo de la instrucción.

En el marco de esta operación contra el blanqueo de capitales, la Policía Nacional practicó una serie de registros en diferentes clubes de fútbol asociados con el empresario y agente de futbolistas, como en la sede del Granada CF, club del que fue presidente, y las dependencias del Cádiz, del que actualmente es consejero delegado y responsable del área deportiva. Agentes policiales registraron el pasado miércoles las oficinas del estadio Ramón de Carranza, en la capital gaditana, y también las instalaciones de la Ciudad Deportiva de El Rosal, en Puerto Real. 

La operación policial, llevada a cabo de manera simultánea en varios puntos del país, conllevó además el registro durante varias horas del chalé en Murcia del empresario deportivo, donde decenas de agentes intervinieron diversa documentación relacionada con Quique Pina, que estuvo presente durante el registro policial.

A lo largo de la jornada del pasado miércoles, la Policía también llevó a cabo otros dos registros en sendos locales en Murcia relacionados con la actividad del empresario, además de otros en Barcelona. 

Tras no triunfar en el césped como futbolista, Pina alcanzó la fama fuera de los terrenos de juego; primero como mediador y pieza clave en la llegada de importantes futbolistas a España, como Riquelme, Anelka, Saviola o Vieri, y después al frente de clubes como el Ciudad de Murcia, el Granada y el Cádiz. 

El empresario fue propietario del Club de Fútbol Ciudad de Murcia, con el que ascendió a Segunda División A. Fue también presidente del Granada C.F, al que llevó y mantuvo en Primera durante su mandato, y al comienzo de la temporada 2016/17, la del regreso del Cádiz a Segunda División A, asumió la gestión en materia deportiva del club del estadio Carranza, del que actualmente es consejero delegado. Pina diseñó una plantilla de plenas garantías que la pasada campaña, tras ocupar el quinto puesto en la clasificación, llegó a disputar la fase de ascenso a la máxima categoría del fútbol español, y en el curso actual fabricó un equipo que, ubicado en la segunda posición, de nuevo está metido en la batalla por dar el salto a la élite.

En lo deportivo estaba en disposición de llevar al equipo amarillo al escalón más alto, aunque ahora afronta el partido de su vida en otro ámbito mucho más serio a causa de los presuntos delitos de los que está acusado, el más grave el de blanqueo de capitales.

Cordero y Navarro declararán en la Audiencia Nacional

El registro policial efectuado el pasado miércoles dentro de la denominada operación Líbero se prolongó durante más tiempo en la Ciudad Deportiva de El Rosal que en la propia sede del Cádiz, en el estadio Ramón de Carranza. Mientras que el registro en el estadio finalizó al filo de las dos de la tarde con una llamativa presencia de agentes, el desarrollado en las instalaciones situadas en el término municipal se extendieron hasta la noche en presencia del director deportivo del Cádiz, Juan Carlos Cordero, y el gerente deportivo, David Navarro. Los dos han sido citados a declarar en la Audiencia Nacional la próxima semana en el marco de la instrucción que se está realizando.