cádiz c.f.

La deuda de Diego Tristán

  • El sevillano recuerda que fichó por el Cádiz para "hacer disfrutar a la afición" y se muestra "dolido" por no haberlo hecho hasta ahora · "Ilusión y ganas no me faltan, que nadie dude de ello", asegura el delantero

Diego Tristán espera en una cola, paciente. No se muestra ansioso, ni nervioso, ni pretende pasar por encima de nadie, aunque le presionen por detrás con susurros tan malvados como cariñosos. Sabe lo que quiere y aguarda su turno, su "momento", como confesaba ayer tras el entrenamiento que el Cádiz realizó en las instalaciones de El Rosal a cuatro días del partido del domingo contra el Betis. Huele a fútbol. El sevillano no cambió su discurso ante los periodistas que cubren a diario la información del conjunto que lidera por segunda temporada consecutiva la batuta humilde y ambiciosa de Javi Gracia. Se ejercitó aparte del grupo, trotando alrededor del campo, y hoy espera volver a entrenar con normalidad. Está loco por disfrutar de "una oportunidad". Se siente en deuda... en deuda con la afición.

"Era más que nada cansancio del trabajo y de tantas horas en el autocar. Ya me encuentro bastante bien y mañana espero trabajar con el resto del grupo", adelantaba ayer el ex internacional sevillano en su comparecencia ante los medios de comunicación.

Diego tiene muchas horas de fútbol. Más entrenamientos que partidos, más ocasiones que goles. Pero la misma experiencia que lecciones aprendidas. Sabe mejor que nadie que la sanción a Ogbeche le allana el camino, pero se muestra paciente en la cola que lleva a la titularidad. El de La Algaba valoraba el castigo recibido por el nigeriano: cuatro partidos de sanción. "Ha sorprendido a todo el mundo. Son rigurosos con algunos, pero con otros no. El Comité de Competición, a veces, castiga con muchos partidos y, otras, por cosas mayores, la sanción se queda en nada, como cuando un futbolista lesiona a otro o hay entradas feas. Quizás los delanteros salimos bastante perjudicados en ese aspecto, pero bueno, nunca me ha gustado meterme en la labor arbitral, siempre he entendido que es algo difícil y complicado y enjuiciar a los árbitros nunca me ha parecido lo más correcto. El Comité ha actuado y el Cádiz tendrá ahora que hacer su papel recurriendo la decisión. El pobre tiene la ilusión de que le puedan quitar algún partido", decía.

Y de hablar de un compañero, a hacerlo de sí mismo, en voz alta: "Yo vengo trabajando con la misma ilusión y con la misma intensidad desde hace tres meses. Y lo hago para que pueda llegar mi momento. Estoy a disposición del míster y espero que cuando llegue ese momento pueda tener la misma oportunidad que ha tenido el resto de compañeros. No vine aquí para desesperarme y para quitarme la ilusión. Creo que me queda mucho fútbol y tengo mucho que demostrar. Vine con una ilusión tremenda, sigo con esa ilusión, y el día que la pierda no estaré aquí. Lo único que me mantiene vivo y con ganas de fútbol es esa ilusión, me gusta jugar al fútbol. Y esas ganas no me las va a quitar nadie".

¿No le desespera a Diego Tristán tanta sombra y tan poca luz? "Por lo único que me molesta un poco es por la afición del Cádiz. Igual que yo, ellos están deseando verme jugar. Tengo que decir que trabajo con la misma ilusión de siempre y que el día que tenga continuidad trataré de no defraudar a nadie", respondía pensando en su deuda pendiente, una deuda que depende de un tercero para que pueda pagarse.

El ex jugador del West Ham inglés aseguraba que no tiene nada que reprocharse. "No se trata de ser autocrítico, hasta ahora no he tenido la oportunidad de jugar. Lo máximo que he jugado han sido veinte minutos con un marcador adverso de cero a tres. El entrenador apuesta por la misma gente y yo estoy del lado suyo, trabajo para ganarme un sitio y, como dije el primer día, quiero ser uno más. Él me ha dicho que llegará mi momento y para eso trabajo todos los días", explicaba mirando a la cara.

Se le insinuaba al sevillano que su nombre se pronuncia distinto que el de resto de componentes de la plantilla. Él pedía igualdad. Que se le haga "el mismo caso que a cualquier otro". "La plantilla es de 25 futbolistas. Arriaga, Velasco... hablo de la gente que se suele quedar fuera de la lista. Mi nombre tiene mayor repercusión, pero no hay que darle importancia. Soy uno más y sólo estoy dolido por la gente del Cádiz: les dije que venía con la ilusión de hacer grandes cosas, con ganas de demostrar . Pero sólo espero que llegue mi momento: es lo que reitero día a día. Nunca me molestó que se hablara de mí, pero para el entrenador es un incordio", afirmaba antes de recordar que se considera "un delantero que mejora conforme pasan los partidos". "Javi Gracia lo sabe: no me conoce desde hace dos días", resaltaba.

Tristán es sevillano y tiene pasado, origen, bético. Ayer tenía palabras en color verde y blanco: "Enfrentarte a equipos de Sevilla siendo sevillano siempre es algo diferente. Es cierto que salí de la cantera del Betis, un equipo que por cierto de cara al gol siempre se me ha dado bastante bien, pero de eso hace muchos años". Y se le recordaba que no acabó bien con don Manuel. "Sí, no acabé bien con Lopera, pero de eso ya ni me acuerdo. Es un tema aparte. Han pasado muchos años y he estado en equipos que me han dado más de lo que me ha dado el Betis", escupió el delantero del Cádiz.

El dorsal número 9 del Cádiz volvía al presente. "Vine súper ilusionado de hacer disfrutar a la gente del Cádiz, es lo único que me preocupa un poco. Ilusión y ganas no me faltan, que nadie dude de ello. Me gustaría que el míster apostara por mí, pero eso lo pensarán todos los que no juegan. Cada uno tiene sus virtudes y sus defectos. Y el entrenador decide lo que conviene en cada momento, todo el mundo sabe cómo juego, cómo soy en el campo".

Tristán concluía lamentando el varapalo sufrido en Castellón: "Encajamos tres goles en los últimos minutos, pero en ningún momento hicimos un buen partido. Un empate no hubiera estado nada mal, aunque un triunfo nos habría servido para meternos en el grupo de cabeza. Cuando estás abajo los partidos se hacen más complicados. Hubiera sido más bonito jugar contra el Betis con los mismos puntos que ellos, pero de todas formas tenemos un partido interesante para engancharnos arriba contra un rival ante el que todo el mundo quiere jugar. Es, en teoría, el rival a batir". "Espero que la afición disfrute...", dejó caer.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios