Una sanción muy inoportuna. La expulsión que sufrió el pasado sábado Aitor Núñez, durante el encuentro entre el San Fernando y el Cádiz, se va a convertir en un quebradero de cabeza para Alberto Monteagudo. Sustituir al exjugador del Rayo Vallecano B se complica por la lesión de Francis, su recambio natural, quien durante de la pretemporada sufrió una fractura de huesos en la mano izquierda de la que todavía no se ha recuperado plenamente. El técnico albaceteño del Cádiz está sin laterales derecho, por lo que las dos opciones pasan por subir del Cádiz B a Sergio o reconvertir a alguno de los centrales.

Detrás de la expulsión de Aitor había un dilema que desde hoy toma especial protagonismo, jornada en la que el conjunto amarillo regresa a los entrenamientos después de dos días de descanso.

La esperanza pasaba por ver a Francis trabajando junto al grupo desde hace muchas sesiones, aunque la realidad es que el ex de la Balona lleva apenas cuatro entrenamientos con el grupo -después de más de la mitad de la pretemporada en el dique seco- y en la mano dañada tiene varios puntos de sutura que todavía no le han retirado. El propio futbolista linense se refirió ayer a esta situación. "Todavía tengo los puntos y he entrenado poco junto a la plantilla. Si el míster me pone, mi trabajo será máximo aunque lo cierto es que no sé cómo estaré. Veo complicado que pueda jugar", repetía como si fuera una reflexión en voz alta.

Lo más sorprendente es que a Francis no le aporta una motivación especial el hecho de que el rival ante el que podía debutar sea la Balona. "Me da igual el equipo que venga porque lo que estoy deseando es jugar. Yo quiero estar al cien por cien y poder participar. Es un fastidio haberme roto en mitad de la pretemporada por culpa de la fractura en la mano", apostilló.

Con Aitor Núñez fuera de combate -Competición hará oficial hoy su sanción por un encuentro- y Francis sin recuperar, la incertidumbre se apodera de una demarcación que no cuenta con efectivos. ¿Qué hacer sin laterales para la banda derecha? Tomando como referencia la apuesta de los nuevos dirigentes en cuanto a abrir la puerta a los futbolistas de la cantera, la opción que acapara mayor protagonismo es la de Sergio Ceballos. El lateral titular del Cádiz B acumula buena parte de la pretemporada y de lo que se lleva de temporada entrenando a las órdenes de Monteagudo, quien sabe muy bien lo que puede aportar el joven jugador. Sergio cumple su segunda temporada en el Cádiz B, al que llegó tras pasar por el Balón y por otros equipos de la cantera. Se trata de un jugador que en la última temporada ha evolucionado después de que le costara adaptarse a la Tercera División. Es serio en la marca y se atreve a subir la banda. La campaña pasada Jose González también lo tuvo en algún entrenamiento del primer equipo.

El debate con la baja de Aitor Núñez no acaba sólo en encontrar a un sustituto para el lateral derecho, ya que también hay que tener presente el problema de las licencias. Aitor tiene ficha de mayor de 23 años -siete licencias como esa debe tener el once, tal y como exige el reglamento-, pero no es el caso de Francis ni de Sergio -ambos con licencias del filial-, por lo que la alineación de cualquiera de estos dos debe ser estudiada meticulosamente por Monteagudo para no cometer una infracción que provocaría la pérdida del encuentro.

Cabe recordar que el pasado sábado, en el estadio Iberoamericano, el técnico cadista trató de dar entrada en el campo a Dieguito, hasta que se percató -o alguien le avisó- de que daría paso a la infracción y lo varió eligiendo a Moke. Y es que jugadores como Fall, Albentosa, Tomás y el propio Dieguito no tienen ficha con el primer equipo, y al menos los tres primeros están siendo fijos para el entrenador en las primeras citas ligueras.

Suplir al sancionado Aitor será una cuestión de profundo debate y análisis que al final podría provocar que el canterano Sergio no tuviera su oportunidad por culpa de la licencia que tiene a pesar de que sus condiciones como jugador le capacitan para estar con los profesionales. En este caso se podría dar prioridad a otro futbolista con licencia del primer equipo aunque realmente no sea lateral derecho.