La cuenta atrás está en marcha para Salvi

Una buena noticia después de algunas semanas en las que los disgustos se acumulan en la familia cadista. Salvador Sánchez Ponce Salvi está más cerca de reaparecer. El jugador cadista se dejó ver ayer por el terreno de juego del campo 4 de las instalaciones de El Rosal e incluso empezó a tocar balón. Su lesión, una rotura de fibras que tuvo lugar en el transcurso del Cádiz-Linares Deportivo (19 de marzo), está en el tramo final para que pase a la historia y ya se mira de reojo al Cádiz-Mérida, que se disputará dentro de dos jornadas, como el momento de su vuelta.

Desde que cayera lesionado a las puertas del Domingo de Ramos, la plantilla cadista se hacía a la idea de la que se le venía encima perdiendo al jugador más en forma. Durante muchos días sus compañeros lamentaron la lesión con frases que mostraban el 'palo' que se había llevado el vestuario. Esos sentimientos estaban argumentados en lo que supone perder a un futbolista como Salvi en un equipo en el que fallan muchas cosas. El tiempo ha dado la razón porque el extremo lleva tres jornadas fuera del equipo, las que acumula el Cádiz sin ganar (un punto de nueve). Casualidad o realidad de acusar su ausencia, que sigue pasando factura con un precio muy elevado.

Ayer el plantel estaba contento al ver a Salvi más cerca de la labor del grueso del grupo. Una noticia celebrada por los compañeros, que le esperan con los brazos abiertos sabedores de que el ex jugador de la cantera del Sevilla, el Atlético Sanluqueño y el Villanovense aporta un plus en cuanto a velocidad y verticalidad que no tiene ningún otro.

Salvi alternó las botas con las zapatillas de deporte, dependiendo del trabajo que le encargaban los recuperadores, pero por encima del calzado estaba su presencia, esfuerzo y tesón para seguir dando pasos firmes hasta una feliz recuperación. Han sido muchos días 'enclaustrado' en el gimnasio para llevar a cabo los ejercicios iniciales para su puesta a punto; viviendo en soledad el dolor de una lesión que le paró en seco en su mejor momento de amarillo. La rotura fibrilar en el bíceps femoral interno de su pierna izquierda, inferior a un centímetro, es la causante de que el futbolista nacido hace 25 años en Sanlúcar se haya perdido tres encuentros (Betis B-Cádiz, Balona-Cádiz y Cádiz-Sevilla Atlético) y que tenga que empezar de cero hasta que la dolencia cicatrice de forma adecuada para recibir el alta y poder estar apto para Claudio Barragán.

El sustituto de Salvi ha sido un quebradero de cabeza para el entrenador, sobre todo cuando su recambio natural, Carlos Calvo -de condiciones muy diferentes-, se lesionó y fue baja el pasado fin de semana. Lolo Plá e incluso Jandro han estado cayendo a las bandas, además de Álvaro García que lo hace habitualmente, si bien no son dos jugadores que muestren lo mejor de su repertorio en esa zona del campo. El equipo no ha encontrado la forma de competir sin Salvi, así de claro.

El jugador seguirá fuera de combate para el duelo en Almería, pero podría tener algunos minutos una semana después ante el Mérida siempre que la recuperación se mantenga como hasta ahora y se cumplan los plazos previstos en la cuenta atrás. El objetivo es que Salvi llegue al play-off en el mejor estado posible.