El conjunto amarillo cierra la portería en el Carranza en la segunda vuelta
Amarrar lo antes posible la permanencia en Segunda División B continúa siendo el objetivo prioritario del Cádiz pese al colchón de cinco puntos (cuatro en el caso en el caso del puesto de promoción) que, a falta de nueve envites para el epílogo, todavía resulta insuficiente para dar por asegurada una plaza en la categoría de bronce la próxima temporada.
Convertir el estadio Ramón de Carranza en un fortín se antoja como una de las claves para que el cuadro cadista consiga atar la salvación (sin olvidar la importancia que encierran los compromisos a domicilio, como el que se avecina frente al Arroyo, un adversario directo por la supervivencia en la categoría que sólo tiene tres puntos menos que los gaditanos).
El Cádiz ha conseguido blindar su campo en la segunda vuelta. Ha disputado cinco encuentros en su feudo con un balance de tres victorias, dos empates y cero derrotas. El conjunto amarillo se impuso a Villanovense (1-0), Betis (2-0) y Cacereño (1-0) y no pasó del empate ante el San Fernando (0-0) y el UCAM Murcia (2-2). Los universitarios han sido los únicos que han conseguido batir a los gaditanos en el coliseo del barrio de la Laguna desde el comienzo de la segunda rueda del torneo.
Dos goles recibidos en 450 minutos conducen a la conclusión de que el cuadro entrenado por Raúl Agné sabe aprovechar su condición de escuadra local. De hecho, el Cádiz es el segundo equipo menos goleado del grupo IV como anfitrión en la segunda parte del campeonato. Sólo el Jaén mejora el balance con un tanto en contra (los blancos sólo han recibido siete dianas en casa desde el comienzo de la Liga). Los que más veces han buscado el balón en su portería son el Sevilla Atlético, el Betis B (ambos con ocho tantos) y el San Roque de Lepe (siete).
Albacete, Écija, Lucena y Almería B -por ese orden- son los cuatro conjuntos que quedan por pisar el césped del recinto gaditano hasta final de temporada. Dejar la portería a cero sentaría las bases para que el Cádiz tratara de sumar un póquer de triunfos que terminarían de certificar el mal menor de la permanencia en una campaña mediocre.
Los amarillos se han marcado el reto de no perder partidos en casa en toda la segunda vuelta. La última derrota cadista en el Carranza se remonta a un lejano mediados de diciembre frente al Jaén (0-1) con aquel desgraciado autogol fabricado entre Bermúdez y Aulestia en el que fue el estreno de Agné en el banquillo.
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