El Cádiz Club de Fútbol ha dado un giro de tuerca a su fútbol formativo para solucionar algunas cuestiones burocráticas que le estaban perjudicando al tener en competición, bajo su control, a equipos llamados Cádiz CF, Balón y Fundación. De esta manera, los conjuntos que se denominaban Fundación, pasan a llamarse Cádiz CF. Será así de la categoría senior hacia abajo.

La clave de esta decisión ha radicado en la aprobación por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de que se puedan fusionar los equipos del Cádiz CF con los de la Fundación, para llamarse todos como el primero de ellos. De esta forma, por ejemplo, el Fundación senior, que esta última campaña dirigió José Luis Otero, pasa a denominarse Cádiz CF C.

Esta decisión tiene una consecuencia inmediata. Y es que el Fundación juvenil (a partir de ahora Cádiz CF B juvenil) tiene que renunciar al ascenso obtenido en el campo a División de Honor juvenil, ya que no puede militar en la misma categoría que su equipo A. Por lo tanto, la entidad amarilla tendrá dos escuadras juveniles llamados Cádiz CF A y B, así como el Balón juvenil. De igual forma sucederá en senior y cadete.

Esta medida de unificar los nombres facilitará mucho más el trasvase de jugadores de un equipo B al A y viceversa según las circunstancias, ya que antes bajo denominaciones diferentes las trabas federativas eran enormes y una dificultad poder subir o bajar canteranos bien por necesidad o por méritos contraídos.

El club capitalino mantiene la gestión sobre los conjuntos denominados Balón -como viene sucediendo en las últimas décadas-, cuyo primer equipo milita e Primera Andaluza y lleva tres temporadas consecutivas quedándose a las puertas del ascenso a División de Honor Andaluza. Habrá que ver el nivel del proyecto de este próximo curso para comprobar si, a efectos morales, es el segundo filial del club o queda relegado a tercer filial, lo que sería un golpe casi mortal para la historia de esta entidad.

De una forma u otra se sigue notando, poco a poco, la mano de Javier Muiños como nuevo responsable de las secciones inferiores -a pesar de decisiones que han levantado mucha polémica como el 'caso Bastida'- para poner orden en una parcela en la que ya puso unos cimientos prometedores hace pocos años Jesús Casas, pero que llevaban demasiado tiempo descabezada, sin líder y fracasando a distintos niveles una campaña tras otra.