La cena de hoy está servida

A las diez de la noche. Llegó la hora del estreno oficial del nuevo Cádiz de Quique Pina en el estadio Ramón de Carranza. Cada vez queda más atrás el polémico arbitraje de Benjumea Álvarez en Jaén y los amarillos meten una nueva marcha para acelerar en el camino hacia una línea de meta que deben ser los primeros en cruzar a mediados del mes de mayo. Se cambia de marcha y se acelera en busca del futuro, pero Jose González pone cara de lamento mirando por el espejo retrovisor. El técnico gaditano pierde por sanción a Pedro Baquero y Héctor Yuste, expulsados en el arranque liguero en La Victoria, y no podrá repetir equipo titular frente al Ceuta de Sergio Lobera. Jose Serrano y Wilfried Moke, si no hay sorpresas de última hora, serán los encargados de sustituir a los dos sancionados. Mientras, en el lado positivo de la jornada, el delantero Juanjo vuelve a estar disponible tras cumplir la semana pasada un partido de sanción que arrastraba de la pasada temporada.

Habrá cambios obligados en el once inicial respecto al duelo disputado en Jaén y también caras nuevas en el banquillo. Junto a Serrano y Juanjo, son novedades en la lista de convocados el recién llegado Murillo y José Miguel Caballero. El chiclanero ya está recuperado de su lesión y Jose González ha sorprendido incluyéndolo entre los elegidos para el choque de esta noche. Se quedan sin vestir de corto por decisión técnica Camille y Juanse, por segunda vez consecutiva, así como Barrancos y Dioni. La lista completa de 16 hombres está conformada por Aulestia, Gonzalo, De Coz, Goikoetxea, Serrano, Murillo, Góngora, Moke, Dieguito, Óscar Pérez, José Miguel Caballero, Toti, Ferreiro, Ikechi Anya, Akinsola y Juanjo.

La cena de hoy está servida sobre el mantel verde del estadio Ramón de Carranza. El Cádiz tiene hambre de triunfo tras no pasar del empate en el inicio de la competición y querrá sumar de una tacada los tres primeros puntos para poner un punto y aparte de optimismo en su nueva aventura en el grupo IV de Segunda División B.

El nivel de exigencia es mayor que el del curso pasado. Eso dice la realidad y hay que asumirlo sin ningún tipo de excusa. Quique Pina ha confeccionado una gran plantilla que luchará con bastantes garantías por el regreso del Cádiz a la categoría de plata y, más allá del resultado, que siempre es lo que importa, el equipo deberá empezar ya a gustarse y a gustar. La afición sabrá corresponderle.