La Real Sociedad 2020-21, próximo rival del Cádiz CF en la Liga, no es una Real cualquiera. El bloque del equipo vasco promete grandes sensaciones después de dos meses de competición en los que brilla con luz propia, igual que aquel equipo del inicio de los años 80 que se lanzó a por dos títulos de Liga de forma consecutiva.

No están Nihat, Karpin, Kovacevic, Xabi Alonso o De Pedro, por recordar la última etapa más gloriosa -con Raynald Denoueix en el banquillo (2002-03)-, que besó una Liga que a punto estuvo de poner rumbo a San Sebastián de no ser por la derrota en el feudo del Celta a falta de dos jornadas para el final.

Casi dos décadas después la Real puede presumir de tener unos números de campeón, de equipo descarado y con recursos para pelear todo con todos. No cabe duda que el tirón que ha pegado el equipo realista tiene más repercusión por lo 'flojito' que andan el Real Madrid y el Barcelona, ya que lo del Atlético parece otra historia en cuanto a ir a más y ser, por momentos, el conjunto con más posibilidades para destronar a los donostiarras.

Imanol Alguacil ha dado con la tecla de lo que quiere en el campo. Bajo el mando de David Silva, hay un grupo de buenos futbolistas que el entrenador y el jugador canario hacen aún mejores. Un bloque compacto y serio que sabe manejar como pocos sus virtudes y que tiene la habilidad de hurgar en la herida que suponen las debilidades de los demás. Lidera en España y en Europa, lo que no es casualidad en la mejor Real en casi dos décadas. Y, ¡ojo¡ que hay un inconformismo enorme en San Sebastián para no quedarse con lo que se ha visto hasta ahora. Cada domingo es un examen que aprobar para ser el mejor entre los mejores.

Imanol Alguacil ha formado un equipo compacto que explota las debilidades del rival

La columna vertebral de los blanquiazules empieza con Remiro asentado en la portería, a partir de lo cual el entrenador ha dado forma a su sorprendente proyecto. Ni siquiera las ausencias tan temidas han provocado un receso en el rendimiento; se ha visto con Zaldua, que regresó la última jornada, y sin que se haya notado el adiós de Diego Llorente al Leeds. Remiro tiene por delante a Elustondo y Le Normand, dos muros que forman un eje defensivo casi inexpugnable.Es la puerta a una maquinaria perfecta que, con el sello donostiarra, carbura como hacía tiempo no sucedía.

El equipo se prepara con bastantes días por delante para el asalto al Ramón de Carranza, el próximo destino donde para la 'locomotora' realista. De momento, entrena con las ausencias de Oyarzabal, Merino, Zubimendi, Barrenetxea, Roberto López e Isak, cada uno con su respectiva selección.

El Cádiz CF sabe que, después de verse las caras con el Atlético de Madrid, le aguarda otro enemigo temible por su rendimiento y los jugadores que tiene en su plantilla, mejores de lo que pueda parecer en un principio. Otro 'hueso' que Cervera estudia para conseguir la fórmula que haga de los amarillos un equipo que frene el ritmo frenético de la 'locomotora' donostiarra.