El Yuyu tira de humor y crítica en el pregón del LVII Trofeo Carranza

José Guerrero Roldán, el Yuyu, no defraudó en su papel de presentador de la LVII edición del Trofeo Carranza. El conocido chirigotero, que fuera pregonero del Carnaval en 2006, tiró de anécdotas para construir un acertado pregón que tuvo mucho humor y varias pinceladas de crítica.

Presentado por David Almorza, pregonero en 2010, el locutor radiofónico comenzó su discurso retrocediendo en el tiempo y recuperando sus primeros recuerdos del Trofeo Carranza, famoso entre otras cosas por el invento de las tandas de penaltis y las mil y una maneras de colarse en el fútbol, que "no es tanto el colarse sino cómo hacerlo". Por aquel entonces, los cadistas eran campeones mundiales en estas lides y así "lo que no sé es como ha sobrevivido cien años el Cádiz con tanta gente sin pagar".

El Yuyu sigue con más recuerdos, de la grada y del césped del Carranza. De un Mago sobre el verde, de los muchos personajes del graderío. Siempre arrancando la sonrisa. Y se pone un poco más serio para criticar el giro que ha vivido el mundo del fútbol, que "se ha vuelto demasiado económico. Años atrás jugar el trofeo Carranza era un auténtico privilegio, casi más que ganar un título oficial". El estadio gaditano vivió en su día un duelo inédito entre Pelé y Cruyff, pero ahora traer a un Madrid o un Barcelona "sale por un disparate" y ni el club ni la ciudad pueden permitírselo. Por ello pide un "examen de conciencia" para llegar a la conclusión de que "se puede tener un gran Trofeo sin necesidad de contar con las estrellas del fútbol mundial".

El chirigotero alabó a los equipos participantes, especialmente al Málaga del jeque Al-Thani, al que agradeció que viniera "sin trincá", y a la figura del trofeo Carranza, "una joya de la orfebrería". Por otro lado, propuso que se adelantaran las fechas del Trofeo con tal de ver en Cádiz a un equipo inglés, "una espinita que tenemos clavada muchos aficionados".

Ya no brillan tantas estrellas en el césped del Carranza, pero "mientras exista Cádiz y el Cádiz el Trofeo seguirá vivo" porque, además de fútbol, el Carranza es "fiesta, cachondeo y forma parte del verano gaditano". Muchas cosas están cambiando, pero el Trofeo sigue, y aunque algún día "lo veamos expuesto en un chino en vez de en Moral" seguirá siendo referente y embajador de Cádiz en el mundo.

Y para concluir, un ruego. "Sé que en estos tiempos domina lo económico sobre lo deportivo, pero los gaditanos tenemos que poner todo lo que sea de nuestra parte para que este emblema de Cádiz, como lo puede ser el Carnaval, no se pierda jamás", cerró.