El Villanueva Promesas, al borde del abismo, se queda sin plantilla

El Polideportivo Ejido está pendiente de una decisión judicial para poder seguir en la competición

J.l. Vela / Badajoz

12 de enero 2012 - 05:02

El Sporting Villanueva da de mano. Se queda sin jugadores. Toda la plantilla ha optado por marcharse, tras la renuncia definitiva de Alejandro Remiseiro a continuar las negociaciones con los hermanos García, propietarios del club.

Los jugadores ya tenían las cartas de libertad que les facilitó el club hace un mes y medio, derecho que sólo ejerció Pulido para marcharse al Fuenlabrada. El resto siguió entrenando y jugando, para sumar un valioso punto en Melilla y preparar el derbi ante el Badajoz, que todo apunta a que no se disputará. Los futbolistas del Sporting no quieren hacer desaparecer al club al no presentarse en las próximas dos jornadas y optan por marcharse antes. Ayer, a través de la Asociación de Futbolistas Españoles, ejecutaron sus cartas de libertad que tendrán efecto desde mañana. El que en principio no puede irse es el entrenador, Albert Ferri, porque tiene contrato aunque no tiene jugadores y no puede fichar al carecer de derechos federativos.

Por su parte, el Poli Ejido 2012 Sociedad Deportiva, heredero del Club Polideportivo Ejido SAD, está pendiente de una decisión judicial para confirmar que podrá competir en el grupo IV de Segunda B con la plaza de su predecesor. Y eso que en las últimas horas un problema legal estuvo a punto de dar al trastre con la operación. Cuando los nuevos dueños celestes se disponían a viajar a Almería para presentar ayer miércoles su proyecto, la AFE se puso en contacto con ellos para explicarles que desde 2012 está vigente una reforma de la ley concursal, por lo que todo club que no pague a sus jugadores, desciende de categoría. Esa letra pequeña que el Poli Ejido 2012 SD no había leído, iba a echar para atrás a los mallorquines. Sin embargo, el abogado del club (Enrique Ibáñez) se agarró a una artimaña legal para salvar al Poli.

La nueva ley, que no puede tener carácter retroactivo, entró en vigor el 1 de enero de 2012, pero los baleares habían comprado al Poli el 29 de diciembre de 2011, por lo que la deuda con los anteriores profesionales queda eliminada y el club podrá seguir compitiendo en el grupo IV de la Segunda B lo que resta de temporada. De esta manera, siempre que el juez dictamine que el club se vendió en diciembre, un requisito jurídico indispensable, la maquinaria vuelve a ponerse en marcha. Según confirmó Manuel Amer Perelló, la cabeza visible del nuevo grupo, viajará esta misma mañana a primera hora desde Mallorca hacia Almería para reunirse con los jugadores y tratar de desbloquear la situación.

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