Fútbol | El histórico ascenso del Cádiz B

De Valero a Pavón, 31 entrenadores y seis ascensos en el Cádiz B

  • Luis Escarti, con tres saltos de categoría, es el rey en este apartado al frente del filial amarillo.

Juanma Pavón, el hombre del ascenso, da indicaciones en la zona de banquillos.

Juanma Pavón, el hombre del ascenso, da indicaciones en la zona de banquillos. / JULIO GONZÁLEZ

Cuando hace casi un año Juanma Pavón fue elegido para el proyecto del Cádiz B, en aquel momento se convertía en el entrenador 31º del filial amarillo a lo largo de su historia. Pero también casi 12 meses después de aquel nombramiento, se ha erigido en el tercer técnico que ha sido capaz de disputar una fase de ascenso a Segunda B con el segundo conjunto de la entidad cadista y el primero en conseguir llevarlo a la categoría de bronce.

El banquillo del filial ha conocido de todo en casi medio siglo de vida. Desde José Manuel Valero, aquel militar afincado en Cádiz que fue el primero en dirigir al equipo el año de su fundación (Segunda Regional), gracias a Gutiérrez Trueba, hasta llegar Pavón han sido 31 los entrenadores que, con mejor o peor suerte, han marcado el destino de este equipo.

A José Manuel Valero le siguieron, no en orden cronológico, Luis Escarti, Juan Ortiz, Manolo Lapi, Joaquín Revuelta, Adolfo Bolea, David Vidal, Paco Baena, Ramón Blanco, Pedro Pajuelo, Iñaki Churruca, Luis Agüero, Antonio Cama, Chico Linares, Manolo Rueda, Salvador Alegre Boro, Ángel Oliva, Juan Antonio Sánchez Franzón, Paco Martínez, Ángel Férez, Sebastián Herrera, José Alba Bolli, Antonio Calderón, Raúl Procopio, Richard López, Jesús Casas, Juanma Carrillo, Pepe Bermúdez, Fernando Niño, Baldomero Hermoso Mere y Juanma Pavón. Son los 31 entrenadores de una escuadra que nació a la sombra del Balón y que, poco a poco y favorecido por la integración de los equipos balonistas en el Cádiz CF, ha terminado teniendo un protagonismo importante en las tres últimas décadas.

Luis Escarti es el rey de los ascensos; uno doble en la temporada 1974-75 que llevó al filial de Segunda Regional a Preferente. El tercer salto de categoría fue clave porque en 1985 logró que el equipo metiera por vez primera la cabeza en Tercera. En este registro le siguen con un ascenso Mere, el de División de Honor a Tercera, Sebastián Herrera en 2004, cuando devolvió al Cádiz B a categoría nacional procedente de la desaparecida Regional Preferente (hoy División de Honor) y Pavón, con el salto de ahora a Segunda B.

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