La derrota injusta ante el Albacete sitúa al Cádiz en un escenario incómodo de cara a la visita esta tarde a La Roda, donde está obligado a sumar los tres puntos para evitar un problema mayor con la zona comprometida de la clasificación. La jornada puede ser difícil si el equipo de Raúl Agné no es capaz de salir airoso del Municipal de La Roda, ya que cuatro de sus cinco inmediatos perseguidores, Sevilla Atlético, Arroyo, San Roque de Lepe y Loja, afrontan la jornada como locales.

La situación clasificatoria actual de la escuadra cadista no debe llevar al alarmismo, aunque tampoco autoriza a dormir en la mayor tranquilidad a falta de siete jornadas para el final. El Cádiz necesita ganar, al menos, tres encuentros para respirar sin necesidad de ayuda, y evitar que las dos o tres últimas semanas de competición sean un suplicio. Pero en estos casos la lectura siempre es la misma para que se ejecute lo que se pregona y el equipo, en concreto técnicos y jugadores, no estén hasta el último momento diciendo aquello de "con una victoria más estamos salvados", ya que fue una frase muy repetida la temporada del penalti de Abraham Paz en el campo del Hércules, y ese triunfo que todos veían claro a falta de ocho o nueve jornadas nunca se produjo y mandó al Cádiz a Segunda B.

La semana no ha sido fácil en el aspecto psicológico por el inmerecido revés ante la escuadra castellano-manchega. Analizar lo sucedido por el 0-2 no ha sido fácil cuando durante 70 minutos el equipo gaditano se mostró muy superior. El vestuario se ha encargado de recordar que el juego desplegado ante el Albacete es el camino a seguir para ganar el mayor número posible de encuentros de aquí al final de Liga, al tiempo que se le ha dado un tirón de orejas a la actuación arbitral, que precisamente el pasado domingo resultó adversa para los intereses cadistas.

Ese juego del que tanto se ha hablado, y bien, es la referencia para que en La Roda se vea a un Cádiz vertical, combinativo y rápido en ideas y conceptos, que fueron los mejores argumentos exhibidos hace una semana en el Ramón de Carranza. Ese estilo tendrá que buscarlo con la ausencia de Raúl Albentosa, que fue expulsado por doble tarjeta amarilla y que tendrá que seguir el choque desde la distancia. En su caso quedan pocas dudas de que Domingo será su sustituto. Ya sorprendió la semana pasada que se quedara fuera del once después del buen rendimiento ofrecido en las jornadas anteriores. La otra ausencia segura es Viyuela, aunque se trata de un jugador que no está entrando en los planes del preparador y que lleva 15 días en la enfermería por un problema en el nervio ciático.

El once debería ser el mismo, salvo Domingo por Albentosa, que perdió ante el Albacete dejando un grato sabor de boca. Pero con Agné de por medio, no hay que descartar que sorprendiera con alguna otra variante, en las bandas, por aquello de meter de inicio a Carlos Álvarez en lugar de Juan Villar -aquejado por un proceso febril hasta el pasado miércoles- o de Pablo Sánchez. Con Agné, todo es posible.