La primera plantilla del Cádiz ha regresado este martes al trabajo en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de El Rosal con una sesión en la que han participado todos los jugadores que a día de hoy tiene disponibles  Álvaro Cervera, por lo que los únicos que no han tomado parte han sido Servando, baja de larga duración desde que se produjo una fractura facial en el encuentro de Copa del Rey disputado en Santa Cruz de Tenerife, y Juan Hernández, también lesionado desde los compases iniciales de la temporada y al que incluso se le retiró la ficha para dejarla vacante por la posibilidad de buscarle un sustituto.

De este modo, el técnico comienza a preparar el partido del próximo sábado ante el Mallorca en el Ramón de Carranza con todos sus efectivos, aunque lo cierto es que para la cita con los baleares no podrá alinear a José Mari, que deberá cumplir sanción federativa tras ser expulsado por doble tarjeta amarilla en el Estadio Juegos del Mediterráneo de Almería.

La ausencia de un fijo como el centrocampista roteño obligará a hacer cambios en el once titular y a improvisar un doble pivote en la zona ancha, una circunstancia que, atendiendo a la lógica, retrasaría la posición de Álex Fernández para ubicarlo junto a Garrido y daría entrada a Salvi en el costado derecho.

Esta posibilidad, u otra cualquiera, la explorará Cervera a lo largo de la semana, en la que hay previsto entreno a puerta abierta este miércoles y a puerta cerrada el jueves y el viernes, cuando se dará a conocer la lista de convocados.