La entidad cadista ha resuelto el problema que se había generado para Raúl López con el ascenso del Cádiz B, ya que en Segunda División B no tiene la titulación federativa exigida para ejercer como segundo entrenador. La cuestión llevaba días sobre la mesa de los dirigentes hasta encontrar la fórmula para que Juanma Pavón no perdiera a su mano derecha en el banquillo, la persona que le ha acompañado de forma más directa en la temporada del ascenso.

Tras comprobar el Cádiz que no había opciones federativas para inscribir al jerezano como segundo técnico, las posibilidades apuntaban a asumir otra licencia dentro del cuerpo técnico o desempeñar otra función en el club gaditano. Al final se ha optado por lo primero.

Raúl López continuará realizando su trabajo en el filial amarillo, pero asumiendo la licencia de delegado de equipo, labor que hasta ahora ostentaba Juan Antonio Álvarez. Por lo tanto, el ex futbolista será la persona que se relacione con los árbitros en los partidos de Liga y el responsable del control de cartulinas de los jugadores, clave para tener conocimiento exacto de sancionados y apercibidos.

Con esta medida, Raúl López estará sentado junto a Pavón en la temporada del estreno del filial cadista en la categoría de bronce, como era deseo de ambos. Cabe recordar que el ahora nuevo delegado de equipo del filial regresó a la entidad amarilla poco antes del verano de 2016 para formar parte del cuerpo técnico del Cádiz B, entonces encabezado por Baldomero Hermoso Mere.