Cádiz CF | Junta general de accionistas

Protagonistas en el Día de los Inocentes

  • Vizcaíno vota en contra del ejercicio de la acción de responsabilidad por las consecuencias del despido de Cordero solicitado por Pina y ambos quedan abocados a otro frente judicial

  • El ex consejero delegado denunciará lo sucedido al entender que el presidente debía abstenerse al tratarse de un conflicto de intereses, según el artículo 190 de la Ley de Sociedades de Capital

Manuel Vizcaíno conversa con Martín José García Marichal al inicio de la junta general.

Manuel Vizcaíno conversa con Martín José García Marichal al inicio de la junta general. / Joaquín Hernández Kiki

La junta general de accionistas del Cádiz CF se saldó con una bomba que en principio ha desactivado Manuel Vizcaíno, que al votar en contra de una propuesta solicitada por Quique Pina, cuya presencia en la sala de prensa del Ramón de Carranza, sorpresiva para muchos, suspuso en realidad el anuncio de que algo podía ocurrir, aboca a ambos a un nuevo frente judicial.

En la jornada menos adecuada para que salten noticias de interés, el Día de los Inocentes, el presidente se vio obligado a contrarrestar un serio contratiempo, ya que el representante de Calambur, el abogado Antonio José Madrid, requirió nada más comenzar la junta que se sometiera a votación el ejercicio de la acción de responsabilidad contra los miembros del consejo de administración, el propio Vizcaíno, Martín José García Marichal y Jorge Cobo, por las consecuencias del despido de Juan Carlos Cordero.

La acción de responsabilidad reclamada encuentra su fundamento en la polémica salida del ex director deportivo, toda vez que en septiembre de 2018 una sentencia obligó al Cádiz a readmitirlo, tras declarar el despido nulo, la más radical de todas las posibilidades de despido, y finalmente el club ha alcanzado un acuerdo, abonando una significativa cantidad de dinero derivada del contrato, para zanjar el asunto. Pese a la insistencia de los presentes, resultó imposible conocer la cifra exacta que se le ha pagado a Cordero.

Uno de los argumentos de la referida sentencia recuerda que la decisión de prescindir de los servicios de Cordero guardaba relación directa en los lazos de amistad entre éste y Pina, que considera por ello que las consecuencias pecuniarias de la resolución judicial, incluido el posterior acuerdo, deben ser asumidas por quienes la promovieron, ocasionando en última instancia un grave quebranto económico para las arcas de la entidad.

Aunque el orden del día había saltado por los aires debido al ya indicado asunto de la acción de responsabilidad, la votación tuvo lugar y no salió adelante, esto es, de manera favorable a los intereses de Pina, porque Vizcaíno se pronunció con una negativa a pesar de que de forma expresa se le advirtió por parte de Madrid que en esta votación concreta debía abstenerse por el evidente conflicto de intereses. En este sentido, el murciano explica que a su juicio el mandatario cadista ha incumplido el artículo 190 de la Ley de Sociedades de Capital, ya que tuvo que abstenerse en vez de votar.

Como quiera que en el proceso de votación Rafael Fernández, Fali, que cuenta con algo menos de un 30% de las acciones de la sociedad, vinculadas más o menos directamente a Pina, había dicho sí al ejercicio de la acción de responsabilidad contra los integrantes del consejo, lo cierto es que el voto de Vizcaíno resultaba determinante.

Así, en caso de haberse abstenido, como entiende Pina que debió hacer en virtud del artículo 190 de la Ley de Sociedades de Capital, Vizcaíno se habría encontrado en una delicada situación, de mayor o menor gravedad según los ojos de quien la mira. En opinión del ex consejero delegado, hubiese supuesto el cese inmediato del presidente y el nombramiento de un nuevo consejo de administración con Rafael Fernández al frente. Como poco, en todo caso, se habría visto abocado a un nuevo frente judicial que, no obstante, parece que no se evitará.

De hecho, el voto negativo de Vizcaíno va a tener una consecuencia inmediata en forma de demanda de Pina, que confía en que en breve un juez dicte medidas cautelares sobre la decisión del presidente de votar en vez de abstenerse y sobre el fondo de la cuestión, el perjuicio económico al Cádiz por el acuerdo con Cordero, que el murciano estima en aproximadamente un millón de euros.

El actual dirigente, por su parte, evita hablar con detalle sobre lo acontecido en la junta general de accionistas, lo que denomina "tema Cordero", y lamenta los comportamientos de Pina en un pasado no tan lejano y en contra de los intereses del Cádiz.

Ni uno ni otro entran a valorar actitudes concretas, pero fuentes de este periódico aseguran que del nerviosismo inicial de Vizcaíno se pasó, con el transcurso de los minutos, a una formas más que cuestionables por parte de Pina, que al parecer no dudó en poner en entredicho la vergüenza del presidente, al que también llamó mentiroso.

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