La valía de un hombre nunca jamás se mide por su altura y en el caso concreto del Cádiz así lo confirman dos nombres propios: José Joaquín Matos (1,68) y Jairo Izquierdo (1,65). Ambos son, junto a Manu Vallejo (1,67), los integrantes de la plantilla amarilla con menos estatura, una circunstancia que en modo alguno les ha impedido convertirse en auténticos dueños, por méritos propios, de la banda izquierda.

Curiosamente, a pesar de que la competición liguera se dispone a entrar en su último tercio, lo cierto es que los dos futbolistas apenas han coincidido sobre el rectángulo de juego, un hecho que se ha producido en las últimas jornadas y que coincide con la segunda y significativa racha victoriosa de los gaditanos en la presente campaña.

Pese a que superan los 1.100 minutos, hasta la visita al Nástic no habían coincidido en el once titular

Los números de uno y otro por separado apuntan a una contribución más o menos discreta para lo conseguido hasta la fecha. El defensa sevillano comenzó el curso como titular, una condición que mantuvo desde el debut ante el Almería hasta la visita al Extremadura, con los duelos de la primera vuelta con Numancia, Oviedo, Mallorca, Albacete, Alcorcón, Tenerife y Nástic por medio. Nueve encuentros saldados con sólo un triunfo, cuatro empates y cuatro derrotas, y con el equipo metido en serios problemas clasificatorios.

Para colmo, la actuación del lateral zurdo de Utrera comenzó a ser muy criticada por las numerosas veces que le cogían la espalda. En más de una ocasión Álvaro Cervera aprovechó una comparecencia ante los medios de comunicación para explicar que el problema no era únicamente del zaguero, recordando que estaban fallando más líneas.

Así y todo, al entrenador no le quedó más remedio que buscar soluciones y en el choque ante el Sporting en el Ramón de Carranza otorgó un voto de confianza a Brian Olivan, desde el verano prácticamente defenestrado. Con el catalán se empezaron a encadenar buenos resultados, el cuadro de la Tacita de Plata tiró hacia arriba hasta instalarse en las proximidades de la zona noble y Matos quedó en el olvido.

Ya en el mercado de invierno, el pasado mes de enero, se reforzó el lateral con la llegada del uruguayo Luis Alfonso Espino, una contratación a la que no acompañó la previsible salida de uno de los dos inquilinos de la demarcación que estaban desde la pretemporada. Se quedaban tres futbolistas para un puesto.

Pero, cosas del destino, Brian se lesiona en la semana previa a la visita al Alcorcón y el utrerano vuelve a tener su oportunidad, cumpliendo desde entonces con creces. De hecho, el Cádiz encadena cuatro éxitos seguidos. En total, el dorsal número 16 ha completado 13 partidos, todos como titular, 1.158 minutos en los que ha visto tres amarillas.

Por su parte, el extremo tinerfeño, que se incorporó al grupo en las postrimerías del mercado estival y tardó en coger el ritmo necesario, no entró en una lista hasta la octava jornada. Ante el Nástic y el Extremadura actuó una media hora saliendo como suplente, pero a partir del encuentro con el Sporting, justo cuando dejó de contar Matos, se hizo con una plaza en el once.

Siete partidos consecutivos en la alineación, siempre invicto, se perdió por problemas fisicos el del Rayo Majadahonda y regresó en la derrota en Málaga para mantenerse en el equipo otras seis jornadas. En la 23ª, con el Mallorca, vio una roja por la que fue castigado con dos partidos, de forma que no volvió hasta el 2-0 al Tenerife, sustituyendo a Aketxe y marcando un gol.

Ya en Tarragona y el pasado fin de semana, de nuevo titular y, junto a Matos también en el once inicial, una pesadilla en ataque y un defensa más en labores de contención. Un intangible que el 11 une a sus 18 partidos, 15 de titular y 1.363 minutos en los que ha marcado dos tantos.