Pasarela 'fashion'

No se empeñe en buscar porque no lo va a encontrar. Ningún equipo ha llegado a utilizar hasta cinco equipaciones en una misma temporada, al menos en esta. Ninguno, excepto el Cádiz, que con la puesta de largo del traje arlequinado frente al Betis B completaba los dedos de una mano. Ni Cibeles, ni Milán, la tendencia en la ropa del fútbol la marca el Cádiz más fashion de los últimos años, con un fondo de armario más amplio que nunca.

El club presentó tres equipaciones oficiales para la campaña que está en marcha: la primera, con camiseta y calzón amarillo más una franja azul de arriba abajo en los laterales, además de medias de color azul (o amarillas); la segunda, con elástica con cuadros azules y amarillos, pantalón azul y medias amarillas; y la tercera, con uniforme completamente negro, salvo una raya blanca a ambos lados y media también oscuras.

Las críticas arreciaron y no era para menos. Desaparecía la combinación con la que se identificaba el cadismo: camiseta amarilla y pantalón azul, y además quedaba fuera de juego precisamente en la temporada en la que se conmemoran los cien años de historia de la entidad.

Numerosas voces se fueron uniendo en torno a la causa común que reclamaba la recuperación de una de las señas de identidad del cadismo y el club se veía obligado a rectificar en una demostración de que había dado puntada sin hilo, en este caso azul.

Aun así, hubo que esperar hasta la novena jornada para ver al Cádiz con su vestimenta de toda la vida que en principio no había quedado plasmada en la versión oficial del club para esta campaña. La esperada calzona tardó en llegar y en los siete primeros partidos de Liga el equipo vistió de completamente de amarillo (salvo las medias) tanto en el estadio Carranza como a domicilio. En el partido contra el Murcia, disputado en casa el 12 de septiembre de 2010 -dos días después del centenario del club-, lo único azul que llevaron los futbolistas fueron las medias y una franja en cada lateral como pequeño adorno de una equipación totalmente amarilla.

Fue en la visita cadista al Polideportivo Ejido, en la octava jornada, cuando los entonces jugadores de Risto Vidakovic estrenaron el correspondiente pantalón azul como fiel acompañante de la elástica amarilla, como había pedido a gritos la afición.

Desde entonces ese ha sido el uniforme más usado por la escuadra cadista en su irregular recorrido por la Segunda División B. De las 30 jornadas disputadas hasta la fecha, en 17 de ellas ha empleado el Cádiz la equipación con la que más se identifican los sufridos seguidores. El calzón amarillo desapareció del mapa pese a que desde el club aseguraron que se alternaría con el de color azul. La realidad refleja lo contrario. Sólo volvió a escena en el encuentro contra el Yeclano en la localidad murciana para evitar confusiones con el equipo rival. El pasado sábado, frente al Écija, también usaron los jugadores pantalón amarillo.

Los colores amarillo y azul predominan a lo largo del curso, pero han estado ausentes en algunos partidos. Y es que los jugadores del Cádiz se enfundaron la vestimenta negra -la tercera equipación- en dos ocasiones, ambas el pasado mes de diciembre en los desplazamientos a Puertollano y Roquetas de Mar. Si ver de negro al equipo gaditano producía un extraño efecto en la vista, más daño hizo el traje arlequinado que el Cádiz vistió en su visita al Betis B el pasado 19 de febrero. Se trata de la segunda equipación que hasta entonces no había lucido en competición oficial ni intención había de hacerlo hasta que la orden del club fue tajante. La vestimenta de pierrot había que sacarla por intereses comerciales y ya estuvo a punto de ser utilizada en Roquetas de Mar.

La nota más exótica se vivió en Lepe, donde los jugadores del Cádiz saltaron al césped con una indumentaria antes nunca vista: camiseta con rayas rojas y blancas horizontales y calzón rojo, además de medias del mismo color. Sorprendió más el modelito que la derrota (1-0). Los visitantes fueron obligados a jugar con una equipación inédita para evitar confusiones con la vestimenta aurinegra del San Roque.