El Lugo es el último escollo

Cuando la temporada llegue a su fin dentro de un par de semanas, en el Cádiz podrán decir que este año han disputado la competición en dos grupos, el I y el IV. El destino, más caprichoso que nunca, ha colocado a tres equipos del I en el camino que debe recorrer el equipo amarillo para regresar a la categoría de plata. Para conseguir el objetivo del ascenso, al conjunto entrenado por Jose González no le ha quedado otra que medirse a escuadras pertenecientes al grupo más fuerte de Segunda División B.

El primero en cruzarse con el Cádiz fue el todopoderoso campeón Real Madrid Castilla con un doloroso resultado (8-1 en el global de la eliminatoria) del que supo reponerse el conjunto amarillo para deshacerse después del Albacete en la ruleta rusa de los penaltis. Los manchegos venían de ser cuartos en el grupo I.

Ahora es el Lugo el que se interpone en el itinerario trazado por los cadistas. El cuadro gallego, tercer clasificado del mismo grupo que los anteriores contrarios, pudo haber sido rival del Cádiz en la segunda ronda, pero ahora sí que lo será en la tercera y definitiva eliminatoria. Uno de los dos, Cádiz o Lugo, militará la próxima campaña en Segunda División A.

El encuentro de ida se celebrará en el campo lucense -todo apunta a que será el próximo domingo por la tarde- y la vuelta tendrá como escenario el estadio Carranza el fin de semana del 23-24.

El equipo gaditano ha recuperado el pulso a tiempo, con sus virtudes y sus defectos, tan capaz de mantener la portería a cero como de no conseguir un gol en 210 minutos. Se trata ahora de conservar la seguridad en la retaguardia y reencontrar el olfato anotador que ha caracterizado a los amarillos a lo largo del campeonato liguero. El Lugo no lo pondrá nada fácil, como bien reflejan sus números. Los gallegos se deshicieron del Éibar en primera ronda con una victoria por la mínima en casa (1-0) y un empate sin goles en la vuelta en territorio guipuzcoano. Después acabaron con el Atlético Baleares, al que derrotaron 3-1 en el Ángel Carro y con el que igualaron a cero ayer en Palma de Mallorca.

Los lucenses empezaron las dos eliminatorias en casa. Ganaron sus partidos en su campo y después amarraron a domicilio con tablas sin goles. Con estos antecedentes, todo lo que no sea perder en el choque de ida sería un buen resultado para el Cádiz.

El Lugo está entrenado por Quique Setién, que cumple su tercera temporada en el banquillo gallego. El año pasado se quedó al borde del ascenso al caer en última ronda ante el Alcoyano y este curso vuelve a meterse en la pomada.

El equipo gallego practica un fútbol de toque, una apuesta irrenunciable del técnico, que suele hacer un dibujo táctico de un 4-2-3-1. Con el tiqui taca como rasgo distintivo, la figura del mediocentro Carlos Pita emerge como la espuma en el conjunto lucense. El ex del Deportivo es el auténtico cerebro, aunque el más peligroso es Isma López, un extremo zurdo salido de la cantera de Lezama que ha causado tal sensación que en Lugo se comenta que el próximo curso jugará en el Athletic de Bilbao.

En punta sobresale la eficacia goleadora del rocoso Belencoso -suma 14 tantos hasta la fecha-, y en defensa destaca la solidez del central argentino Belfortti y del lateral izquierdo Manu.