Cádiz CF

José Mari y Garrido, un tándem de lo más fiable

  • El regreso tras sanción del roteño junto al vasco ante el Sporting confirma que ambos integran un doble pivote de máxima garantía

Garrido y José Mari, junto a Aketxe en el Cádiz-Deportivo.

Garrido y José Mari, junto a Aketxe en el Cádiz-Deportivo. / RC Deportivo

En el día a día de la vida suele decirse que nadie es imprescindible. Puede que sea cierto. Dicho esto, hay dos futbolistas del Cádiz de esta temporada que se han ganado por derecho propio la vitola de fundamentales en los esquemas no ya por su aportación individual, que también, sino por la labor que desempeñan como pareja, como piezas de un engranaje que está funcionando a la perfección.

El incontestable liderato del equipo amarillo se explica por una combinación de circunstancias, una alineación de astros que ha propiciado una marcha espectacular que le sitúa como firme candidato al ascenso directo. No cabe duda que queda un mundo por delante, nada menos que dos tercios de la competición, pero la trayectoria y las sensaciones invitan al optimismo. Con toda la prudencia que se quiera, sí, con trabajo y humildad, de acuerdo, con los pies en el suelo, obviamente, pero la realidad que se percibe es que este año toca.

Visto lo visto, Álvaro Cervera cuenta con la mejor plantilla desde que se consiguió el ascenso a Segunda A en el Rico Pérez de Alicante. Sin embargo, además del nivel del grupo, el técnico ha dado en la tecla esta vez desde el minuto 1, apostando por valores seguros que ya conocía y añadiendo a la pócima el aporte de los futbolistas incorporados el pasado verano.

Entre los primeros, los jugadores que ya estaban, destaca el buen hacer de dos hombres que unidos conforman una línea compacta, sólida, fiable. José Mari y Garrido representan una auténtica garantía de éxito, a tenor de los resultados. Como el incombustible Alberto Cifuentes en la portería, Álex Fernández como todocampista o Salvi en cualquiera de los dos costados, el roteño y el vasco están ofreciendo lo mejor de sí en beneficio del colectivo. Cada uno con sus virtudes, ambos con la máxima profesionalidad, el tándem que integran se ha convertido en el sostén del dibujo. Y los números hablan por sí solos.

En efecto, la presencia de los dos medios en el once supone casi una garantía de éxito. De hecho, en el caso del roteño, siempre que ha pisado el rectángulo de juego el conjunto gaditano ha sumado. Las únicas dos ocasiones en las que no actuó, en Alcorcón y el Albacete, se cosecharon las dos derrotas que hasta la fecha empañan la impresionante trayectoria.

Curiosamente, aunque los dos han compartido participación como titulares cinco veces, el arranque liguero no les otorgaba la condición de indiscutibles. Ante la Poferradina, en el estreno, Bodiger obtuvo la recompensa de su buena pretemporada al acompañar a Garrido. El francés dejó su sitio a José Mari en el minuto 78' y antes, a la vuelta del descanso, el canterano Javi Navarro sustituyó al bilbaíno, por lo que Álex, acostumbrado a ser utilizado como un comodín válido en muchas demarcaciones, retrasó su posición.

En Anduva ante el Mirandés, más de lo mismo. De nuevo Bodiger de inicio, suplido por José Mari en el 58', y otra vez Garrido se quedaba en la caseta tras el primer tiempo, esta vez por Nano Mesa. Álex, cómo no, se veía afectado por el movimiento de fichas.

En la tercera jornada, contra el Extremadura, fue José Mari el que entró por Bodiger de vuelta del intermedio y Garrido, ya con más ritmo tras la lesión que le condicionó en pretemporada, jugó todo el encuentro.

La dupla compartió titularidad por primera vez en Santander, con Iván Alejo tomando el testigo del roteño en el 68', lo que retrasó a Álex, y repitió una semana más tarde contra el Girona, esta vez casi toda la contienda porque sólo a falta de siete minutos entró Bodiger por José Mari.

Las rotaciones que impuso Cervera en Alcorcón depararon, aparte de la primera derrota, que Garrido, sustituido pasada la hora de partido por Salvi, tuviera esta vez como compañero a Bodiger, expulsado al inicio de la segunda mitad. Los experimientos concluyeron ahí.

Ante el Dépor y en Almería, regreso a la normalidad con José Mari y Garrido desde el principio, con minutos de descanso para el primero de ellos con relevos de Alejo y Fali.

Frente al Huesca, nueva oportunidad para Bodiger junto a Garrido, aunque el francés volvió a marcharse antes de tiempo, mediada la segunda parte, y el último cuarto de hora contó con la presencia de José Mari.

En La Romareda, la clara victoria sobre el Zaragoza coincidió con el único encuentro en el que ambos jugaron desde el comienzo hasta el pitido final. Y en La Romareda, una siempre inoportuna lesión dejó a Garrido fuera de combate, por lo que Álex contribuyó al triunfo sobre el Málaga actuando más bien como pivote hasta que Edu Ramos entró por Alberto Perea y pudo avanzar varios metros.

El problema físico del vasco en una mano también motivó su ausencia ante Las Palmas, choque en el que José Mari tuvo como compañero de demarcación a Edu Ramos. Y en el Carlos Belmonte de Albacete, la segunda derrota cadista llegó sin ninguno de los fijos en la zona ancha, al tener que cumplir sanción José Mari y no encontrarse aún recuperado Garrido. Bodiger, sustituido por el canterano Sergio González en el 57', y Edu Ramos, que dejó su lugar a Jurado en el 77', improvisaron el doble pivote.

Por último, el pasado viernes ante el Sporting, el roteño regresó al once junto a Edu, que en el 65' cedió el testigo a Garrido, ya apto para jugar aunque con un vendaje en la mano. La pareja dueña del centro del campo del Cádiz está de vuelta.

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