La primera fase de suscripción de acciones correspondiente a la ampliación de capital que fue aprobada el 30 de diciembre de 2015 durante la junta general de accionistas del Cádiz Club de Fútbol SAD está a punto de cerrarse. Cabe recordar que la misma se abrió el día de la publicación de la referida ampliación en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), hecho que no se produjo hasta el día 5 del pasado mes de febrero. Cabe recordar que el mismo BORME recogía que la primera fase duraría 30 días desde su publicación en el mismo. Echando mano del calendario se puede comprobar que esa treintena de días se cumple mañana sábado, aunque en realidad se puede decir que hoy quedará todo visto para sentencia por la inactividad bancaria que suele ser habitual en las jornadas sabatinas.

Estaba claro que Locos por el Balón acudiría a la ampliación, en cuya primera fase cada accionista ha podido suscribir siete acciones por cada una de las que ya poseía con anterioridad, ya que esa sociedad, accionista mayoritaria de la entidad amarilla en la actualidad, se preocupó de dejarlo todo atado y bien atado para no soltar un euro al acogerse a la modalidad de compensación de créditos, posibilidad incluida en el texto presentado a la junta de accionistas y lógicamente aprobado sin problemas.

La principal novedad radica en la intención de Federico González y de la comunidad de herederos de Francisco Puig Sánchez, el que fuera vicepresidente del club, de acudir a ultimísima hora a esta ampliación a pesar de que un mes atrás se antojaba improbable que lo hicieran.

Chico Puig, uno de los hijos del fallecido Paco Puig, reconocía ayer a este periódico que "existe un 95% de posibilidades de que tanto Federico como mi familia acudamos al final a la ampliación de capital. Nos reuniremos mañana por la mañana -por hoy- para terminarlo de decidir y es más que probable que demos el paso adelante. Por eso tenemos toda la documentación necesaria en nuestro poder y preparada".

Cabe recordar que la suma de ambos paquetes accionariales roza el 20% del capital social pues la familia Puig dispone de unas 14.000 acciones y Federico González cuenta con unas 12.000.

Para terminar la conversación, Chico Puig deja claros los planes de ambos de cara al futuro: "Si no fuésemos a la ampliación, la pérdida de valor de nuestras acciones sería enorme y prácticamente solo valdrían para enmarcarlas. No queremos que nos pase eso porque pretendemos mantener nuestro patrimonio. Eso sí, nuestra intención sigue siendo la de vender las acciones, como ya estuvimos a punto de hacer meses atrás".