El Extremadura, equipo en el que militaba el fallecido José Antonio Reyes, vivió este sábado una dramática jornada tras conocer la fatal noticia del mortal accidente de tráfico sufrido por el delantero utrerano.

Los responsables del club azulgrana y de la expedición desplazada a Cádiz, que llegó al Hotel Occidental de la capital gaditana sobre las 14:00 horas, tuvieron que valorar las diferentes opciones para afrontar la inesperada situación. De este modo, finalmente se tomó la decisión de hacer noche en la Tacita de Plata y emprender viaje a Sevilla este domingo para estar presente a primera hora de la tarde en los actos fúnebres programados, con la capilla ardiente instalada en el Ramón Sánchez Pizjuán, el estadio del Sevilla, equipo en el que Reyes se formó y en el que jugó en dos etapas de su carrera.

Sin embargo, lo que aún no tenían claro los mandatarios de la entidad extremeña era lo que harían con posterioridad. Así, contemplan por un lado la posibilidad de regresar a Almendralejo, un viaje de unas dos horas, lo que supondría realizar el desplazamiento completo el lunes o incluso a primera hora del martes. Y, por otro lado, se valora la posibilidad de poner hoy mismo rumbo a Cádiz para dejar al equipo concentrado hasta el encuentro de este martes a las 21:00 horas.